Después de un periodo de crecimiento impulsado por el covid, DoorDash, Deliveroo, Delivery Hero y JET se enfrentan a un entorno macroeconómico difícil que afecta a los consumidores de EU y Europa
Los principales grupos de reparto de comida en línea en Europa y Estados Unidos acumularon más de 20 mil millones de dólares en pérdidas operativas combinadas desde que salieron a bolsa, después de una feroz batalla por la participación de mercado.
Las acciones de Deliveroo, Just Eat Takeaway (JET), Delivery Hero y DoorDash —las cuatro empresas independientes de entrega de comida que cotizan en bolsa más grandes de EU y Europa— ahora están muy por debajo de sus picos de la era de la pandemia, mientras los inversionistas analizan sus modelos de negocio.
Tras un periodo de crecimiento impulsado por los confinamientos por covid, las cuatro empresas se enfrentan ahora a un entorno macroeconómico más difícil que ha afectado a los consumidores.
Mientras hacen un nuevo esfuerzo para demostrar rentabilidad a los inversionistas, sus pérdidas operativas anuales acumuladas ascienden ya a 20 mil 300 millones de dólares, según cálculos de Financial Times y el analista de la industria theDelivery.World.
La cifra abarca los siete años desde la salida a bolsa de Deliveroo, Delivery Hero y DoorDash y desde la creación de Just Eat Takeaway tras una fusión en 2020. Incluye importantes amortizaciones relacionadas con adquisiciones y compensaciones basadas en acciones.
“La disposición de los inversionistas a financiar pérdidas cambió” y ahora quieren que las empresas de entrega de alimentos “demuestren un crecimiento sostenible y rentable” después de un aumento de las tasas de interés, dijo el analista de UBS Jo Barnet-Lamb.
Su rival Uber no desglosa la rentabilidad operativa de su negocio Eats, pero marcó su primer año completo de rentabilidad operativa a nivel de grupo en 2023 tras un esfuerzo concertado para aumentar los márgenes, un momento que la empresa calificó como un “punto de inflexión”.
Durante años, los grupos de capital de riesgo invirtieron dinero en empresas de la llamada “economía de chambas”, que subsidiaban las entregas de alimentos para atraer clientes con precios bajos y ganar participación de mercado.
Sin embargo, los inversionistas pasaron a centrarse en la rentabilidad a medida que suben las tasas de interés, incluso cuando los costos operativos en los que incurren las empresas, incluidos los de mercadotecnia, siguen altos.
El sector también debe hacer frente a una constante vigilancia por parte de reguladores y grupos sindicales sobre los derechos de los trabajadores. Si a los mensajeros se les pagaran salarios más altos, los escépticos argumentan que los consumidores nunca estarán dispuestos a pagar el costo real de la entrega de comida.
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Sin embargo, los analistas del mercado de valores son cada vez más optimistas sobre la capacidad de las compañías de mejorar sus finanzas. En abril, los tres participantes europeos esperaban que este año pudieran seguir el ejemplo de DoorDash en cuanto a tener un flujo libre de efectivo anual positivo.
La atención en el flujo libre de efectivo se produce después de un énfasis de mucho tiempo entre las empresas del sector en una medida alternativa de utilidades —ganancias ajustadas antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización— que elimina una variedad de costos como las provisiones legales.
Pero mucha gente “no considera (las métricas de ganancias ajustadas) como un verdadero nivel de rentabilidad del negocio subyacente”, dijo Joseph McNamara, analista de Citi.
Las pérdidas operativas ofrecen “la mejor visión estandarizada de todas las compañías” que minimiza los ajustes y otros impactos no operativos y no monetarios, dijo Amanda Benincasa Arena, socia de la firma de consultoría de administración Aon.
McNamara añadió que la próxima gran “prueba de fuego” es si las empresas pueden demostrar que generan más efectivo del que gastan, una vez superada la etapa del “crecimiento a toda costa”.
Giles Thorne, analista de Jefferies, señaló que los consumidores siguieron utilizando los servicios en los últimos años “a pesar de tener menos dinero y de que se les cobrara más” —debido a menos descuentos y una mayor inflación— lo que, según su opinión, respaldaba las perspectivas a largo plazo del sector.
Si bien el sector de entrega de alimentos en línea se vio impulsado por el impacto de la pandemia, las tasas de crecimiento de las ventas disminuyeron en los años posteriores. Los grupos han tratado de desarrollar nuevas fuentes de ingresos para ayudar a acelerar el crecimiento, como la entrega de abarrotes y negocios de publicidad de mayor margen.
Uber le da crédito a la gama cada vez más amplia de servicios que ofrece por ayudar a impulsar las ventas generales, aumentar el número de usuarios y mejorar las economías de escala.
La industria, cada vez más madura, también experimenta un periodo de consolidación, en el que algunos participantes abandonan ciertos mercados y otros buscan duplicar su apuesta en lugares que creen que pueden dominar.
DoorDash, que centra su atención en EU, indicó antes a Financial Times que buscaba ingresar a nuevos mercados, mientras que Delivery Hero anunció en mayo que planeaba vender su negocio en Taiwán a Uber para “enfocar nuestros recursos” en otros lugares. En enero, el grupo alemán también vendió su participación minoritaria en Deliveroo, que cotiza en Londres.
Sin embargo, los acuerdos históricos también han afectado los resultados de algunas de las cuatro empresas, ya que la fuerte caída en las valoraciones de la industria condujo a amortizaciones.
La magnitud de las pérdidas de JET en 2022 y 2023 se debió en parte a un total de 6 mil 500 millones de dólares en amortizaciones en el valor de las empresas que había adquirido, con deterioros relacionados principalmente con Grubhub, que Just Eat Takeaway ha tenido dificultades para vender desde 2022 Delivery Hero también reportó importantes amortizaciones recientes por un total de alrededor de mil 700 millones de dólares en 2022 y 2023.
Los deterioros de valor pueden indicar que una adquisición o fusión no está “resultando” como se esperaba, dijo Benincasa Arena, de Aon. Las amortizaciones constantes pueden significar que una empresa está “entrando en mercados incorrectos a través de adquisiciones o que no está ejecutando correctamente las operaciones una vez en estos mercados”, añadió.
Los gastos relacionados con la adjudicación de acciones a los empleados también han afectado las utilidades operativas, y DoorDash reportó más de mil millones de dólares en ese tipo de gastos en 2023.
Deliveroo indicó: “Seguimos logrando grandes avances en nuestras prioridades estratégicas y seguimos confiando en nuestra capacidad para generar un crecimiento rentable”.
DoorDash “invirtió miles de millones” para ayudar a los comerciantes a “construir negocios exitosos” y señaló que la compañía espera ofrecer “(principios de contabilidad generalmente aceptados) rentabilidad con el tiempo”.
Emmanuel Thomassin, director financiero de Delivery Hero, dijo que las pérdidas operativas incluyen “elementos que no se consideran operativamente relevantes para medir el desarrollo económico de la empresa”. La compañía se enfoca más en otras métricas, incluido el flujo libre de efectivo, añadió.
Just Eat Takeaway señaló: “Nos complace haber logrado mejoras significativas en nuestro desempeño financiero en todos nuestros segmentos, así como de haber regresado a un flujo libre de efectivo positivo en 2023”.
Después de la publicación inicial de esta historia, JET informó que sus pérdidas operativas en los últimos años “se debieron principalmente a gastos por deterioro relacionados con activos intangibles luego de adquisiciones financiadas con capital” y “no guardan relación con la rentabilidad real de nuestras operaciones en los últimos años”. La compañía añadió que prefiere medir su rentabilidad en función del Ebitda ajustado.