Cuando el diario Financial Times entrevistó a Warren Buffett el año pasado, predijo que los futuros rendimientos de su compañía Berkshire Hathaway y los de los mercados bursátiles estadounidenses en su conjunto serían “muy similares”.
En 2019, el famoso seleccionador de acciones tuvo su peor desempeño en comparación con el Índice Standard & Poor's 500 (S&P) en una década, y 2020 se perfila para ser casi igual de malo. En lugar de aprovechar la crisis del coronavirus (Covid-19) que afectó los mercados en marzo, Buffett fue una víctima más. En vez de resaltar la fortaleza del balance de Berkshire, la crisis exacerbó las preocupaciones de largo tiempo sobre la dirección de la compañía. Algunos observadores de Warren Buffett sostienen que es momento de replantear fundamentalmente la mezcla de empresas e inversiones de Berkshire Hathaway.
El inicio de las pérdidas
La pregunta toma más fuerza ahora que en cualquier otro momento, desde que la compañía se perdió el auge de las puntocom: ¿Buffett perdió su toque? La mala racha El traspié.
La pandemia exacerbó el peor desempeño de Berkshire Hathaway. ¿Warren Buffett perdió su toque? ¿Deberá replantear la dirección de su empresa? El “bajo rendimiento crónico” de Berkshire requiere respuestas, de acuerdo con Cathy Seifert, analista que cubre la compañía en CFRA Research, sobre todo a la luz de algunas decisiones de inversión cuestionables de los últimos años.
La compañía depreció el valor de su participación en el productor de alimentos Kraft Heinz en 3,000 millones de dólares (mdd) el año pasado, señala, mientras que la inversión de 10,000 mdd de Buffett en el productor petrolero Occidental Petroleum ya no paga un dividendo en efectivo y sus garantías de acciones parecen sin valor ahora.
“Esas dos cosas, creo, realmente empañaron la reputación de Berkshire en la realización de acuerdos”, dice Seifert sobre las dos inversiones. El acuerdo de Occidental “fue un desastre absoluto”.
Además de esto, Buffett aumentó su participación en las aerolíneas más grandes de Estados Unidos (EU) a principios de este año antes de venderlas en el punto más alto de las disrupciones por la pandemia de Covid-19 en abril, con lo que se cristalizó una pérdida.
Pero no solo se trata de los errores de inversión individuales. Han pasado más de cuatro años desde que Berkshire logró su última adquisición importante —la compra del fabricante de componentes aeroespaciales Precision Castparts— un espacio de tiempo en el que su pila de efectivo subió a un récord de 137,000 mdd.
Buffett no se abalanzó cuando muchos inversionistas, analistas y banqueros esperaban que lo hiciera después de que los mercados cayeron en picada en marzo, lo que plantea la pregunta, ¿cuál es el sentido de todo este dinero? “Me siento nervioso de que tal vez se perdió de toda esta recuperación del mercado”, dice James Shanahan, analista de Edward Jones.
“Si la tendencia alcista comenzó a finales de marzo y él era un vendedor neto en abril, parece que sí.… se lo perdió completamente. Eso es frustrante. Muchos inversionistas minoristas inyectaban dinero en el mercado y les iba mejor que a los inversores profesionales.
Creo que puedes incluir a Warren Buffett en eso”, menciona Shanahan. Warren Buffett, conocido como el oráculo de Omaha, no respondió a una solicitud de comentarios a FT.
“No hemos visto nada atractivo” dijo a sus accionistas en mayo pasado. La Reserva Federal de EU (Fed, por sus siglas en inglés) “hizo lo correcto y lo hicieron muy rápidamente y los felicito por eso”, les mencionó, refiriéndose a la decisión del banco central estadounidense de respaldar a los mercados de deuda. “Pero muchas compañías que necesitaban dinero.… lograron financiar.
- Te recomendamos Los inversionistas de Berkshire buscan sucesor del Oráculo de Omaha Financial Times
Ligero en tecnología, cargado en bancos
El desplome tan breve del mercado de valores en marzo contrasta con una larga recuperación de la crisis financiera después de 2008. Berkshire no cerró todos sus grandes acuerdos en el punto má bajo, señalan los inversionistas.
La adquisición que hizo del ferrocarril Burlington Northern se acordó a finales de 2009 y la inversión de 5,000 mdd en Bank of America se produjo hasta dos años más tarde. Pero Buffett logró conseguir varios acuerdos lucrativos en 2008, incluyendo inversiones de miles de millones de dólares en Goldman Sachs y General Electric, lo que plantea preguntas acerca de si se está volviendo menos ágil.
Bill Ackman, fundador de Pershing Square, el gestor de fondos de cobertura que ha admirado durante mucho tiempo a Warren Buffett, vendió su participación en las acciones de Berkshire para invertir el dinero en otras acciones.
Los inversionistas más pequeños como él no necesitan hacer apuestas tan grandes para mover la aguja como el señor Buffett debe hacer en Berkshire Hathaway.
Las compañías más afectadas por la crisis sanitaria que recaudaron efectivo en este momento, incluidas Airbnb y Expedia, recurrieron a firmas de capital privado como Silver Lake.
Esas compañías —grupos de viajes centrados en la tecnología— quedan fuera de las áreas de interés tradicionales de Buffett, lo que pone de relieve una preocupación más amplia con respecto a la asignación de activos de Berkshire y su capacidad para mantenerse al día con el mercado de valores de EU.
El conglomerado de 760,000 mdd en activos se inclina hacia las compañías financieras: posee grandes empresas de seguros, como Geico, participaciones en muchos de los bancos más grandes de EU y empresas industriales.
Tiene muy poca carga en el sector de tecnologías, sector que elevó el mercado de valores a un nivel más alto el año pasado y lo volvió a hacer en 2020.
Las acciones del sector financiero disminuyeron de 15% del S&P 500 hace casi cuatro años a 10.5% ahora, pero la suscripción de seguros y las inversiones representaron poco menos de una cuarta parte de las utilidades operativas de Berkshire el año pasado y sus acciones del sector financiero representaron más de un tercio de su cartera de valores en marzo.
Las acciones bancarias resultaron fuertemente afectadas por la expectativa de que los préstamos incobrables aumentarán en la recesión y que se van a suprimir las utilidades por la dramática caída en las tasas de interés, que a su vez, afectará los rendimientos de la cartera de bonos del Departamento de Tesoro estadounidense de más de 100,000 mdd de Berkshire.
Mientras tanto, los sectores de la tecnología y las comunicaciones, incluidas las compañías de Internet, actualmente representan 38% del Índice Standard & Poor’s 500.
- Te recomendamos Los sucesores de Buffett se prueban ante accionistas Financial Times
Adaptarse o morir
Algunos inversionistas dicen que el oráculo de Omaha debe encontrar una manera de conciliar su filosofía de inversión de valor con lo que, en la era de las puntocom, se llamaba la nueva economía, que ya no es tan nueva.
“Si Berkshire tiene la posibilidad de generar el valor que tenía en el pasado, debe de adaptarse comprando estas compañías que generarán un valor significativo en los próximos 25 años”, dice Christopher Rossbach, director de inversiones de J Stern & Co., que desde hace décadas tiene acciones de Berkshire, así como de otros inversores.
“Tanto Warren como Charlie Munger, el vicepresidente de Berkshire, han reconocido que dejaron pasar a Amazon y que deberían estar observando a estas compañías, pero también dicen que no las entienden”, menciona Rossbach.
“Las han guardado en la caja que Warren tiene en su escritorio y dice ‘Muy difícil’. ¿Qué se requiere para que ellos saquen estas acciones de la caja?” Una inversión en Apple en 2016, ahora la mayor participación individual en la cartera de acciones, ilustró la capacidad de Buffett de sentirse cómodo con compañías de tecnología, y Berkshire el año pasado tomó una pequeña participación en Amazon.
Pero las fuertes valoraciones en el sector —al menos según los estándares de Berkshire— han impedido que haga apuestas más grandes, y superar el desempeño del S&P 500 implicaría comprar más que solo dos de sus tres elementos más grandes.
Muchos accionistas que tal vez no le perdonarían el bajo rendimiento a ningún otro administrador de inversiones, siguen confiando en que Warren Buffett cambie las cosas. Su desempeño en 2000 es una de las razones: cuando las acciones de dotcom cayeron, las de Berkshire subieron más de un cuarto.
Si las acciones mundiales vuelven a presentar sus mínimos de marzo —y si hay una segunda ola de de brotes de Covid-19, por ejemplo— la cautela de Buffett podría verse bajo una luz muy diferente.
“El diseño de Berkshire Hathaway sigue siendo para recompensar a los inversionistas con el tiempo, pero no a tiempo”, dice Thomas Russo, miembro gerente de Gardner Russo & Gardner, propietario de acciones de Berkshire.
“Es una de las razones por las que le decimos a la gente: ‘No tengan prisa de gastar ese dinero’”, refiriéndose a la pila de efectivo de 137,000 mdd que tiene Warren Buffett. “Si se apresuran, podría cometer un error”.
yvr