Cineworld anunció sus planes para comprar a su rival canadiense Cineplex en un acuerdo que convertirá al grupo de cines con sede en Reino Unido en el más grande de América del Norte por número de pantallas.
La oferta de Cineworld, que le da una valoración a Cineplex de 2 mil 100 millones de dólares incluyendo deuda, le permitirá aprovechar los 770 mdd de ingresos anuales de la taquilla canadiense, de las cuales Cineplex tiene una participación de mercado de 75 por ciento.
La compra, que sumará otras 165 salas de cine a las 786 que ya tiene Cineworld, se produce un año después de que el grupo con sede en el Reino Unido compró la cadena estadunidense Regal Cinemas en un acuerdo de 3 mil 600 millones de dólares. Eso lo convirtió en el segundo mayor grupo de cines del mundo, detrás de AMC theatres, que es propiedad de Dalian Wanda de China e incluye a la cadena Odeon de Reino Unido.
Nigel Parson, analista de Canaccord Genuity, dijo que Cineworld está “decidido a ser depredador en lugar de ser una presa” a medida que la industria se consolida frente a la competencia de las plataformas de streaming que gastan en grande.
Al señalar acuerdos como la adquisición que llevó a cabo Disney por Fox en 71 mil 300 millones de dólares el año pasado, Mooky Greidinger, director ejecutivo de Cineworld, dijo que “ahora el nombre del juego es consolidación”.
Sin embargo, agregó que no considera al streaming como una amenaza.
“Si consumes Netflix o Amazon es por las series”, dijo. “Pocas veces encontrarás a alguien que diga, ‘consumo esto por las películas’. Nuestra principal competencia no es el streaming, son las otras formas de entretenimiento”.
Cineworld dijo que el precio propuesto dio a Cineplex un múltiplo de valoración de 6.3 veces sobre el pronóstico de ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización para 2019 y ofreció al grupo combinado un ahorro de costos de cerca de 130 mdd.
La semana pasada, las acciones de Cineworld estuvieron entre las que mantuvieron una posición más corta en el FTSE 250 con aproximadamente 18 por ciento de títulos en préstamo, ya que los inversores apostaron contra su desempeño.