Despidos durante pandemia dividen a sector corporativo

Estados Unidos. Los grupos empresariales advierten sobre el recorte de 1.7 millones de plazas solo en comercio minorista.

Nueva York es el foco de la crisis en el país. Andrew Kelly/REUTERS
Andrew Edgecliffe-Johnson
Nueva York /

Estados Unidos se prepara para una histórica ola de reclamos de desempleo a medida que las empresas despiden personal en un esfuerzo por superar una pandemia que provocó el desplome de la demanda de sus productos y distanciar a industrias enteras de sus clientes. 

En los últimos días, los grupos comerciales le dijeron a Washington que se podrían perder 1.7 millones de empleos en el comercio minorista, entre 3 y 5 millones de puestos en restaurantes y 4.6 millones de empleos en la industria de viajes. Sin embargo, algunas de las compañías más grandes de EU envían un mensaje diferente en esta crisis: que conservar a los empleados será más importante para sus perspectivas a largo plazo que cualquier esfuerzo para proteger las utilidades a corto plazo. 

“El movimiento típico sería reducir una cantidad de puestos de ventas y administración de clientes…(pero) no lo volvería a hacer porque creo que es una respuesta verdaderamente a corto plazo”, aseguró Stephen Squeri, director ejecutivo de American Express, a los analistas la semana pasada. 

“Incluso durante la crisis financiera, en el peor año que tuvimos, ganamos 2 mil 200 millones de dólares (mdd). ¿Qué tan malo hubiera sido si ganáramos mil 800 mdd y tuviera más de mi organización de ventas para salir y empezar a trabajar aún más rápido (cuando la empresa se recuperó)?” preguntó. 

El coronavirus golpeó al sector corporativo estadunidense seis meses después de que Squeri y otros 180 directores ejecutivos firmaron una carta organizada por la Business Roundtable (Mesa Redonda de Negocios) en Washington para tratar a todas las partes interesadas —incluyendo a los empleados— como iguales a sus accionistas. 

“Espero que este sea el momento en que puedan poner práctica ese compromiso de principios”, destacó Mary Kay Henry, presidenta internacional del Sindicato Internacional de Empleados de Servicio (SEIU, por sus siglas en inglés) que tiene 2 millones de miembros. 

La semana pasada, el SEIU pidió a las compañías que “muestren liderazgo al ver más allá de sus resultados para garantizar la salud y la seguridad financiera de todos los trabajadores”, pero Henry dijo al FT que la necesidad de una acción colectiva para detener la propagación del virus le dio la esperanza de que pudieran resistir la “reacción a botepronto” de recortar trabajos.

Rebecca Henderson, profesora de economía de Harvard, hizo eco de que los directores ejecutivos que están “totalmente de acuerdo en el enfoque de las partes interesadas” le dan prioridad al personal en esta crisis, al haber aprendido la lección de no hacerlo en la crisis financiera de 2008. Pero, agregó, otros regresan a un comportamiento menos “progresivo”. 

El “capitalismo responsable” ahora enfrenta su mayor prueba, escribió Paul Polman, el ex jefe de Unilever, en LinkedIn la semana pasada. “Los CEO de la actualidad están metidos hasta el cuello en opciones ingratas”, destacó, pero “todas, excepto las grandes empresas más afectadas, deberían poder proteger a los trabajadores vulnerables”. 

La crisis expuso marcadas diferencias en las respuestas de las empresas, a menudo impulsadas por la salud de sus balances. 

Varios grupos, desde el minorista de ropa Eileen Fisher y los parques temáticos de Walt Disney hasta el operador de casinos Las Vegas Sands, avisaron que continuarán pagando al personal mientras están cerradas sus operaciones. Otros, como la compañía de tecnología de viajes Sabre, impusieron recortes salariales o le pidieron al personal que tome vacaciones sin goce de sueldo. 

Varios directores ejecutivos fueron explícitos al decirle a Washington que su capacidad para evitar despidos dependerá de recibir ayuda del gobierno. 

Gene Lee, CEO de Darden Restaurants, dijo a los analistas que estuvo en contacto con la administración Trump y el Congreso para tratar de desarrollar un plan “que usaría dinero del gobierno para pagar a los empleados y no tener que separarse de nuestros 190 mil miembros del equipo”. 

Incluso la Cámara de Comercio de EU, que generalmente desconfía de que el gobierno ate las manos de las empresas, sugirió que se imponga una condición a los préstamos que desea extender a las pequeñas empresas: que usen los fondos para mantener a sus empleados en el trabajo. 

Para algunas compañías, la escala y la velocidad de la crisis hacen que sea imposible para algunos aguanten por el rescate esperado. 

GE alertó el lunes que va a reducir 10 por ciento de su personal de aviación después de que Marriott advirtió sobre “decenas de miles” de despidos en sus hoteles. Los analistas de Cowen & Co aconsejaron que las aerolíneas deberían “despedir a cada uno de sus empleados” para ahorrar efectivo, mientras que Delta Air Lines amenazó con reducir su nómina en línea con los recortes en su horario si no obtiene un rescate financiero. 

Hasta ahora, la cifra ha sido más severa en el sector de esparcimiento y entretenimiento, según Challenger, Gray & Christmas, una compañía de recolocación que descubrió que el sector representa la mayor parte de los 9 mil anuncios de recortes de empleos a la que dieron seguimiento a finales de la semana pasada. 

Flywheel y Solidcore, dos compañías para hacer ejercicio, cada una despidió temporalmente a 98 por ciento de sus empleados, mientras que Cirque du Soleil, la compañía canadiense de circo, dijo que no tenía más opción que recortar 95 por ciento de su personal por ahora “para capear el temporal”. 

Su experiencia muestra hasta qué punto la crisis amplió la brecha entre las compañías más grandes de EU y sus empresas más pequeñas. Torsten Slok, economista de Deutsche Bank, señaló que las compañías del S&P 500 emplean solamente a 17 por ciento de la fuerza laboral de Estados Unidos, y las encuestas sugieren que a los empleadores más pequeños les resulta más difícil mantener al personal: una encuesta de 64 directores ejecutivos del mercado medio que realizó Stifel encontró que 31 por ciento ya estaban implementando despidos. 

Grandes contratan o prometen bonos

Algunas de las compañías más grandes de EU contratarán o prometen aumentos salariales y bonos. Amazon dijo que agregará 100 mil personas; CVS y Dollar General van a contratar hasta 50 mil empleados cada uno; 7-Eleven a 20 mil personas y PepsiCo, 6 mil. Minoristas como Walmart también aumentarán la remuneración del personal para enfrentar el aumento de compradores que surten sus productos

Los pequeños no podrán hacerlo

Sin embargo, algunas compañías más pequeñas no tienen los recursos para mantener el personal que tenían antes de la crisis. Danny Meyer, un restaurantero que despidió a 80 por ciento de sus más de 2 mil empleados, dijo que reconciliar los principios de su compañía con las necesidades del momento era casi imposible, “y es totalmente desgarrador”.


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