Estilo Titanic, naufraga venta de Paramount

Trama. La historia de la fusión con Skydance navegaba a un final feliz, pero el estudio se echó para atrás de último minuto

La pugna, entre Shari Redstone, presidenta de NAI, y David Ellison, director de Skydance. B. McDermid y Amr Alfiky/Reuters
Anna Nicolaou, James Fontanella-Khan y Christopher Grimes
Londres /

Después de más de seis meses de agotadoras negociaciones, David Ellison pensó que estaba a punto de cerrar el acuerdo de su vida: tomar el control de Paramount, el centenario estudio de Hollywood.

Ellison recibió la noticia el martes por la mañana en Los Ángeles de un asesor de Shari Redstone, la heredera que controla el grupo de medios detrás de clásicos como El Padrino (The Godfather), Barrio Chino (Chinatown) y Titanic, de que todos los detalles financieros del acuerdo se habían solucionado. En una reunión del martes a las 2:30 de la tarde (hora de Nueva York), el comité especial de Paramount tenía previsto dar luz verde a la propuesta de la compañía de Ellison, Skydance Media.

Y entonces llegó el giro de la trama. Minutos antes de que los asesores independientes que evaluaban la oferta de Skydance se dispusieran a recomendarla, los abogados de Redstone, Ropes & Gray, enviaron un escueto correo electrónico al comité especial del consejo de administración en el que decía que el trato estaba muerto. 

“Si bien es cierto que estamos de acuerdo en todos los términos económicos materiales, hay otros términos pendientes y básicamente estamos dando marcha atrás”, se lee en el mensaje, de acuerdo con una persona con conocimiento del asunto, que parafraseó su contenido.
Shari, de manera efectiva, acabó con un acuerdo que estaba totalmente negociado y cerrado en todos los aspectos económicos clave dos minutos antes de la reunión del comité especial”, agregó la persona. “Eso fue todo”.

Fue un final abrupto y amargo para una historia cuyos dos protagonistas habían formado un vínculo poco probable. Ambos son hijos de padres multimillonarios: Redstone, de 70 años, es hija de Sumner Redstone, quien construyó el imperio de medios y entretenimiento que es el núcleo de Paramount, un grupo que también incluye la cadena de televisión CBS, MTV, Comedy Central y Nickelodeon. El padre de Ellison, Larry, es el multimillonario cofundador de Oracle, el grupo de software.

David Ellison también tiene una conexión profunda con Paramount, ya que produjo varios éxitos de taquilla junto con el estudio, entre ellos Top Gun: Maverick.

Pero en las últimas semanas, su vínculo se debilitó al discrepar en algunos detalles del acuerdo, y surgieron especulaciones de que Redstone tenía dudas sobre si dejar o no el negocio familiar. Cuando todo terminó, los exasperados asesores dijeron que no recordaban un proceso más complicado. Y los observadores, desde Wall Street hasta Hollywood, se preguntan cuál va a ser el siguiente paso de Redstone.

Joya de la corona

Paramount representaba una oportunidad única para que Ellison tomara el control de una de las joyas de la corona de Hollywood, rica en historia con su icónico lote en Melrose Avenue y su centenaria biblioteca de películas.

El estudio ha tenido dificultades para adaptarse a la era digital; sin embargo, Ellison, de 41 años, creía que podía solucionar los crecientes problemas del grupo. Sus alguna vez poderosos canales de televisión que definieron una generación, como MTV, están en declive a largo plazo, mientras que el servicio de streaming Paramount+ está perdiendo dinero.

Paramount, con una valoración de menos de 8 mil millones de dólares en el mercado, tiene más de 14 mil millones en deuda, que recientemente fue rebajada a categoría basura. Los inversionistas han perdido la fe en que la compañía pueda competir por sí sola, algo que la convierte en objeto de especulaciones sobre adquisiciones desde hace varios años. Las acciones registran una caída de un 30 por ciento este año, incluido un descenso de casi 15 por ciento desde que se cancelaron las negociaciones.

Plan de rescate

El acuerdo nunca iba a ser fácil de lograr. El plan de Ellison tenía dos pasos: primero, su empresa compraría National Amusements (NAI), el grupo controlado por Redstone que posee 77 por ciento de las acciones con derecho a voto de Paramount. Después, el estudio adquiriría Skydance en un acuerdo de acciones.

Las primeras grietas surgieron en mayo cuando el consorcio de Ellison, que incluía a los grupos de capital privado RedBird y KKR, así como a la fortuna de su familia, ajustó su oferta después de que quedó claro que los accionistas ordinarios de Paramount planeaban contraatacar. Varios tenedores de acciones sin derecho a voto de Paramount amenazaron públicamente con demandar si se cerraba el acuerdo, alegando que todo el valor iría a parar a Redstone, que posee la mayoría de las acciones con derecho a voto.

Así que el equipo de Ellison decidió pagarle a NAI —y, por extensión, a la propia Redstone— menos de lo propuesto en el plan original para hacer el trato más atractivo para los accionistas B de Paramount.

Después de que Skydance decidió en mayo reducir su oferta a NAI de 2 mil 500 millones de dólares a 2 mil 300 millones, incluida la deuda, Redstone dejó de hablar con Ellison, señalaron personas informadas sobre el asunto. Otros involucrados aseguraron que la decisión de interrumpir la comunicación fue por respeto al proceso de negociación con el comité especial. Estas personas agregaron que, en última instancia, NAI aceptó la oferta más baja de 2 mil 300 millones de dólares.

  Sin embargo, Redstone había comenzado a perder la confianza en Ellison luego de la oferta ajustada, aseguraron personas cercanas a ella. Las mismas personas añadieron que a pesar del cambio de percepción que Redstone tenía de Ellison, el fundador de Skydance fue muy respetado por NAI y los asesores de Paramount por su integridad durante todo el proceso.

“Solo después de que le dijeron a Ellison que el acuerdo estaba muerto, Redstone le informó que estaba molesta por la reducción de la oferta en efectivo por su participación”, dijo una persona cercana a ella. “Ella no estaba contenta por no haber recibido más”, agregó.

Otras personas cercanas a Redstone rebaten esto, y dicen que el acuerdo fracasó porque el bando de Ellison se resistió a los llamados para permitir que los accionistas sin derecho a voto registraran su “consentimiento” —o la falta del mismo— para la transacción a través de algún tipo de recuento. “Obviamente eso habría brindado protección contra litigios de accionistas”, dijo otra persona familiarizada con la forma de pensar de Redstone.

Personas cercanas a Skydance y Paramount dijeron que Redstone decidió utilizar el voto de “consentimiento” como excusa de última hora para matar el acuerdo; el asunto se había despejado desde el mismo comienzo de la negociación.

Hubo otras señales de fricción mientras Redstone perseguía la venta. En abril, Redstone despidió a su director ejecutivo en el que confiaba desde hace mucho tiempo, Bob Bakish, quien no ocultó su oposición al acuerdo con Skydance e inició conversaciones con otros posibles postores. Reemplazó a Bakish con tres ejecutivos de Paramount que formaron una “oficina del director ejecutivo”. Cuatro miembros del consejo de administración también se fueron esta primavera.

A lo largo del proceso, otros posibles postores iban y venían. Las acciones de Paramount cayeron en diciembre cuando se supo que Bakish se reunió con su homólogo en Warner Bros Discovery, David Zaslav. El grupo de capital privado Apollo se acercó a Paramount dos veces, la más reciente con Sony como socio. Y esta semana Edgar Bronfman Jr, el heredero de Seagram, presentó una oferta junto a Bain Capital.

Varias personas que estuvieron directa e indirectamente involucradas en el proceso dijeron que hubo algo más que dinero que convenció a Redstone de abandonar un acuerdo con Ellison que ella había iniciado meses atrás.

Varias personas dijeron que Redstone no podía hacerse a la idea de separarse de una empresa que fundó su abuelo y que su padre, con quien mantenía una tensa relación, convirtió en una fuerza global.

Redstone parecía haber aceptado los planes de cambio de rumbo elaborados por los tres miembros de la oficina del director ejecutivo, un grupo que muchos esperaban que fuera un mero sustituto hasta que se completara el acuerdo con Skydance. Pero la semana pasada pusieron en marcha un plan para reducir costos y reorganizar el grupo, y ella les dio su bendición.

“Si todo lo que va a hacer Skydance es reducir costos del negocio y optimizar el de streaming, podemos hacerlo nosotros mismos sin el riesgo de litigios y de 12 a 18 meses (para llegar) al cierre”, dijo una persona familiarizada con la estrategia.
Sin embargo, algunos inversionistas parecen desconcertados por la idea. “Puede estar bien como modelo provisional”, dijo John Rogers, presidente y codirector ejecutivo de Ariel Investments. “Pero no he experimentado nada en lo que haya habido un acuerdo a largo plazo con tres líderes. No es normal”.

Factor en contra

Varias personas, incluidos miembros anteriores y actuales del consejo de administración, dijeron que otro factor que jugó en contra de Skydance fue el papel que desempeñó Charles Phillips, un miembro de la junta directiva de Paramount que intentó torpedear el acuerdo durante todo el proceso.

Phillips, que trabajó en Oracle hasta 2010, estaba en contra del acuerdo y con frecuencia hablaba en su contra, dijeron miembros anteriores y actuales del consejo de administración de Paramount. Lo hizo al poner numerosos obstáculos a un acuerdo con Skydance y al hablarle mal de la familia Ellison a Redstone, dijeron las personas.

Varias personas involucradas en el proceso dijeron que Phillips debió recusarse del proceso, ya que estaba en contra de la familia Ellison debido a su historia. Phillips no respondió de forma inmediata a una solicitud de comentarios, Una persona cercana al consejo de administración cuestionó la afirmación, diciendo que “tiene un profundo respeto por los Ellison”.

Influencia de Larry

Empujando desde la otra dirección estaba otro veterano de Oracle: el propio Larry Ellison, quien se involucró más a medida que las negociaciones se acercaban a su fin. Algunos en el campo de Redstone señalaron la participación de Larry como una de las razones por las que aumentaron las tensiones la semana pasada. 

“A medida que más se involucra Larry, más se deteriora la relación”, dijo una persona cercana a la situación. “Había un cariño por David, pero Larry es más agresivo”.
Otra persona involucrada en las conversaciones del acuerdo desestimó tales preocupaciones. “Larry obviamente se involucró”, dijo. “Larry estaba firmando un gran cheque”.

Independientemente de las tensiones, David Ellison creía que iba a firmar un acuerdo para adquirir Paramount esta semana. “Todo estaba resuelto”, dijo una persona involucrada.

Como un clásico momento de máximo suspenso de Hollywood, el colapso deja a Redstone en un aprieto sin salida evidente. Paramount es pequeño, tiene dificultades y se retuerce bajo una montaña de deuda, y el precio de las acciones está en caída libre. El patrimonio de su familia se ve afectado por las presiones financieras relacionadas con la muerte de su padre. Y NAI tiene su propia carga de deuda; sin embargo, incluso después de meses de negociaciones, personas cercanas a la oferta de Ellison dicen que no están seguras de qué motivó a Redstone a cancelarla.

“Al final, (tal vez) llegó a la línea de meta y decidió que no podía vender su legado”, dijo uno de los involucrados.
Financial Times Limited. Declaimer 2021

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