UBS recibió una multa récord de 27.6 millones de libras por parte del regulador financiero de Reino Unido por informar erróneamente 136 millones de transacciones durante casi una década.
Es la multa más grande que ha impuesto la Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido (FCA, por sus siglas en inglés) por infracciones de informes de transacciones, más del doble en comparación con el récord anterior. En 2005, el banco suizo recibió una multa de 100 mil libras por deficiencias similares.
UBS no se aseguró de que la información sobre 87 millones de transacciones fuera completa y precisa, la cual se envió al regulador, que utiliza los detalles para tratar de detectar el abuso en el mercado como operaciones con información privilegiada y manipulación del mercado, dijo la FCA el martes. También reportó casi 50 millones de transacciones que no necesitaba.
“Las empresas deben tener sistemas y controles adecuados para identificar qué transacciones han realizado, en qué mercados, a qué precio, en qué cantidad y con quién”, dijo Mark Steward, director ejecutivo de cumplimiento de la FCA. “Si las empresas no pueden informar sus transacciones de manera precisa, surgen riesgos fundamentales, entre ellos el riesgo de que se pueda ocultar el abuso del mercado”.
El banco calificó para un descuento de 30 por ciento en una multa que de otra manera habría sido de casi 40 millones de libras debido a que la dirección cooperó con la investigación, el mismo reportó la mayoría de las fallas y aceptó rápidamente la sanción. Una portavoz dijo que ya se reservó totalmente para cubrir la multa.
“En los últimos años, la FCA ha realizado fuertes inversiones para desarrollar tecnología de vigilancia del mercado, pero eso depende de que las empresas proporcionen datos de buena calidad”, dijo Jamie Symington, ex abogado principal de la FCA que ahora es socio en el grupo de investigaciones regulatorias y delitos de cuello blanco de Brown Rudnick. “El tamaño récord de la multa demuestra las altas expectativas que tiene de las empresas”.
En la investigación de la FCA se concluyó que UBS no había implementado sistemas y controles adecuados, no pudo actualizarlos a medida que la industria cambió y utilizó malas prácticas de pruebas para garantizar que los informes fueran precisos. Esto violó las regulaciones europeas Mifid I, que fueron reemplazadas por reglas más estrictas en enero de 2018.
El regulador envió de manera periódica equipos a UBS durante el plazo en cuestión —de noviembre de 2007 a mayo de 2017—, los cuales encontraron que “la complejidad de la arquitectura de sistemas que utilizó UBS para respaldar tanto sus actividades de operaciones bursátiles como sus informes de transacciones aumentó los riesgos”.
Fueron varios instrumentos
Algunos de los tipos de transacciones que se informaron erróneamente, o que no se reportaron en lo absoluto, incluyen derivados de capitales, operaciones bursátiles para gestores de cartera y operadores por cuenta propia, y swaps de incumplimiento crediticio.