GB debe evitar la tentación de controlar el sector tecnológico

FINANCIAL TIMES

Opinión. En la Gran Bretaña ‘posbrexit’, significa que el gobierno debe responder de maneras pequeñas y prácticas para ayudar a emprendedores, en vez de caer en la falacia de que puede reinventar Silicon Valley.

Londres alberga mil 252 firmas de capital de riesgo, ciudad líder en Europa. (Shutterstock)
John Thornhill
Londres /

Pocos grupos empresariales se mostraron más hostiles respecto al brexit que los empresarios de tecnología de Gran Bretaña, que se alimentan del flujo libre de ideas, personas, dinero y datos. “No hay nada bueno respecto al brexit”, me dijo la semana pasada uno de los inversionistas más importantes de tecnología de Londres. 

Sin embargo, irónicamente, las startups de tecnología de Reino Unido quizá tengan una mejor posición que la mayoría de los demás sectores para superar las disrupciones del brexit, siempre y cuando el gobierno no arruine nada más.

Más ágiles por estructura, más globales por mentalidad y más dependientes de redes informales que las jerarquías burocráticas, las startups de tecnología están equipadas para adaptarse al cambio, ya sea la pandemia de covid-19 o la ruptura de Gran Bretaña con la Unión Europea, y preferirán que el brexit no hubiera ocurrido, pero van a aprovecharlo lo mejor que puedan.

La verdad es que durante el tiempo que fue miembro de la Unión Europea, Gran Bretaña surgió como la indiscutible capital de tecnología de Europa. Se convirtió en un imán irresistible para los emprendedores y los inversionistas de todo el continente. Aunque París, Berlín, Estocolmo y Ámsterdam buscan explotar la confusión posterior al brexit, parece poco probable que Londres pierda con facilidad su corona. 

De acuerdo con Dealroom, poco menos de 50 mil millones de dólares de capital de riesgo se invirtió en las compañías de tecnología de Reino Unido entre 2016 y 2020, en comparación con 23 mil mdd en Alemania y 19 mil millones en Francia. Reino Unido también cuenta con 33 unicornios (startups con valoraciones de más de mil mdd) en comparación con 16 en Alemania y 11 en Francia. 

Con Oxford, Cambridge y el Imperial College, Reino Unido cuenta con tres de los siete departamentos universitarios de ciencias de la computación mejor clasificados del mundo, grandes cunas para las startups de tecnología.

El mayor temor del sector sobre el brexit era que Gran Bretaña se volviera menos acogedor para estudiantes y emprendedores del resto de Europa y más allá. Según The Entrepreneurs Network, 49 por ciento de las 100 startups de más rápido crecimiento de Reino Unido tiene al menos un cofundador nacido en el extranjero.

Pero el gobierno británico hace esfuerzos especiales para mantener abierto su régimen de visados para trabajadores de tecnología cualificados del extranjero. “No hay duda de que Reino Unido sigue atrayendo a personas brillantes y talentosas de todo el mundo”, dijo Gerard Grech, director ejecutivo de Tech Nation, que respalda visas para empleados digitales.

La City de Londres también continuará ejerciendo una gran atracción gravitacional, atrayendo inversores internacionales a Europa. Londres es el hogar de mil 252 firmas de capital de riesgo, más que cualquier otra ciudad europea. Sequoia Capital, la destacada compañía estadunidense de capital de riesgo, se estableció en Londres el año pasado, atraída por la creciente madurez de la industria de tecnología de Europa.

Clifton Marriott, un banquero de inversiones de Goldman Sachs cuya base está en Londres, afirmó que la tecnología europea experimenta un “momento propicio”, con un fuerte flujo de firmas que quizá salgan a bolsa este año. “Seguimos viendo un gran impulso en torno al sector de tecnología europeo. No vemos ningún impacto importante del brexit sobre dónde las compañías eligen cotizar”, señaló.

Pero en los sistemas humanos complejos, las cosas más fáciles de medir son a veces las menos importantes. Los factores más suaves, como las percepciones e interconexiones personales, a menudo juegan un papel más importante.

La pandemia ya provocó la salida de 700 mil residentes extranjeros de Londres. Muchos empleados se acostumbraron al trabajo remoto y es posible que los trabajadores del sector de tecnología se distribuyan de manera más uniforme en Europa en el futuro a medida que Londres pierda su atractivo.

Hay algunas cosas que el gobierno británico puede hacer de forma positiva: garantizar el libre flujo continuo de datos entre Gran Bretaña y la Unión Europea, mantener un régimen fiscal predecible y preservar el financiamiento para las mejores universidades del país. Pero su principal prioridad debe ser tomar el equivalente político del juramento hipocrático y no hacer daño.

Ian Hathaway, coautor de The Startup Community Way, dice que cuando los políticos se interesan en la tecnología, a menudo establecen grandes objetivos estratégicos y tratan de elegir ganadores corporativos. En Gran Bretaña, esta tentación intervencionista quedó resaltada por la inversión de 500 mdd del gobierno en OneWeb, el operador de satélites con pérdidas, y sus planes para recrear DARPA, la agencia de investigación estadunidense.

“El gobierno tiene un papel que desempeñar, pero no el que los políticos a menudo quieren que sea”, dice Hathaway, y agrega: “Los emprendedores buscan las respuestas del mercado. Retaría a los gobiernos a pensar de la misma manera”.

En el caso de Gran Bretaña posterior al brexit, eso significa que el gobierno debe responder de maneras pequeñas y prácticas para ayudar a los emprendedores, en lugar de caer en la falacia de que puede reinventar Silicon Valley. En otras palabras, el éxito del sector de tecnología británico dependerá en gran medida de hasta qué punto los políticos del brexit resistan a su deseo de recuperar el control.

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