Porsche se convirtió en el grupo automotriz más valioso de Europa, arrebatándole la corona a su empresa matriz, Volkswagen, apenas una semana después de salir a bolsa en una de las mayores operaciones de la historia de la región.
Las acciones del grupo de coches deportivos subieron ayer 3.5 por ciento para llegar a 91 euros, con lo que Porsche alcanzó una capitalización de mercado de 82 mil 900 millones de euros y eclipsó a Volkswagen, que tiene una valoración de 78 mil 300 millones de euros.
Volkswagen se enfrentó a un sombrío panorama económico y a la caída de los mercados de valores a escala mundial para vender 12.5 por ciento de Porsche, su marca más rentable, ya que el grupo trata de financiar un importante esfuerzo hacia los vehículos eléctricos.
Aunque la compañía alemana perdió su título, la rapidez con la que Porsche desbancó a su matriz como el grupo fabricante de automóviles más valioso de toda Europa ofrece una reivindicación de la oferta pública inicial. Los directivos de Volkswagen tenían la esperanza de que los inversionistas dieran una mayor valoración a la marca de lujo que produce una cantidad mucho menor de coches que su empresa madre.
El cambio de valoración entre los dos grupos es un reflejo de lo que ocurrió con el fabricante italiano de coches deportivos Ferrari, cuya evaluación eclipsó la de su matriz Fiat después de su salida a bolsa en 2015.
Después de ser vendidas a 82.5 euros cada una, las acciones de Porsche subieron en su debut bursátil y desde entonces superaron el desempeño del índice de referencia alemán Dax; sin embargo, el precio de los títulos se ha visto respaldado por los bancos que asesoraron la oferta pública inicial, que compraron los papeles de la firma entre el 29 de septiembre y el 4 de octubre.
Las acciones de Porsche, que vende alrededor de 300 mil vehículos al año, en comparación con los 10 millones que comercializa Volkswagen, registraron una caída por debajo de su precio de salida a bolsa a principios de esta semana.
VW dijo que las medidas de apoyo a las acciones en los primeros días de operaciones bursátiles eran necesarias porque “los datos de inflación de septiembre, la renovada preocupación por el suministro de energía en Europa…y el deterioro de la situación en Ucrania”, hicieron que el panorama del mercado resultara más difícil.
La compañía alemana previsto devolver a sus accionistas una parte de los 9 mil 400 millones de euros recaudados en la oferta pública inicial de Porsche a través de un dividendo especial, así como invertir dinero en vehículos eléctricos.