Después de pasar gran parte de la última década en suspenso, el miedo regresó con todo a los mercados. Los operadores nerviosos que regresan a sus escritorios el lunes estarán preparados para una mayor volatilidad después de la venta masiva de acciones globales de la semana pasada, la mayor desde la parte más álgida de la crisis financiera en 2008. La creciente preocupación por la rápida propagación del coronavirus causó una de las correcciones de mercado más rápidas en el índice de referencia S&P 500 desde la Gran Depresión en la década de 1930.
La velocidad del descenso de las acciones sugiere que puede haber razones para un repunte en los próximos días, pero también destaca que los mercados iban a terminar mal.
Las ventas masivas anteriores en respuesta a una epidemia para la salud pública mundial solamente proporcionan una idea limitada de hacia dónde se dirigen los mercados. Una evaluación reciente sobre el impacto en el mercado de brotes pasados que llevó a cabo JPMorgan, que incluye el SARS y la gripe porcina, encontró que a una fuerte caída inicial en el mercado de valores rápidamente le sigue una recuperación.
1.2% Retroceso de rendimiento de los bonos del tesoro de Estados Unidos el viernes por primera vez hasta colocarse en 1.167% debido a que los inversores buscaron lugares seguros para mover su dinero.