Los mercados de valores mundiales cayeron y los precios del petróleo descendieron debido a la creciente preocupación sobre el coronavirus después de que China advirtió que su propagación se acelerará, lo que multiplicó las preocupaciones de la posibilidad de que la enfermedad mortal reduzca el crecimiento económico.
En Estados Unidos, el índice S&P 500 bajó 1.4 por ciento en las operaciones al comenzar la tarde en Nueva York, mientras que el FTSE 100 de Reino Unido cerró con una caída de 2.3 por ciento, al igual que el compuesto europeo Stoxx 600. Los mercados de China y Hong Kong estuvieron cerrados por el nuevo año lunar.
Los inversores y los líderes de China se preparan para el golpe al crecimiento interno del primer trimestre, ya que el virus pesa sobre el gasto y los viajes de los consumidores en las vacaciones del año nuevo lunar y amenaza con afectar la fabricación.
Los medios estatales chinos informaron el lunes que 81 personas habían muerto mientras que 2 mil 844 estaban infectadas. El alcalde de Wuhan dijo que el número de casos de coronavirus en la ciudad podría aumentar en otros mil. La creciente crisis de salud pública llevó al gobierno a extender las vacaciones del año nuevo lunar hasta la próxima semana en un esfuerzo por contener el brote.
Lee Hardman, analista de divisas del banco japonés MUFG, comentó que el virus marcó “un revés para la economía mundial y el sector de fabricación, que en los últimos meses mostraba señales tentativas de mejora”.
El virus continúa propagándose por todo el mundo. EU confirmó casos en el estado de Washington, Chicago, California y Arizona, mientras que Australia informó sobre cinco casos, Corea del Sur cuatro y Hong Kong cinco. Taiwán, Tailandia, Vietnam, Singapur, Malasia, Nepal, Camboya, Sri Lanka y Canadá también anunciaron casos.
Los bancos internacionales, que se han expandido agresivamente hacia China en los últimos años, mantienen alejados a los empleados potencialmente expuestos. Credit Suisse envió a su personal en Hong Kong un memorando en el que les indica que se mantengan alejados de su sede regional si visitaron China continental en los últimos 14 días. Los empleados afectados deberán permanecer en casa durante al menos dos semanas.
Shanghai, la capital financiera de China, ordenó a las compañías que no vuelvan a abrir hasta el 9 de febrero, mientras que el centro de fabricación de Suzhou pospuso el regreso al trabajo de millones de trabajadores migrantes hasta por una semana. Suzhou alberga fábricas propiedad de compañías como Foxconn, el contratista de iPhone, Johnson & Johnson y Samsung Electronics.
Al subrayar la preocupación entre los responsables políticos por las consecuencias económicas del brote, el regulador bancario y de seguros de China anunció medidas para ayudar a las empresas afectadas por la crisis.
La Comisión Reguladora Bancaria de China (CBRC, por su sigla en inglés), dijo que las compañías recibirán apoyo “a través de medidas tales como el fomento a la reducción adecuada de las tasas de interés de los préstamos y la mejora de las disposiciones para las políticas de su renovación”.
En una entrevista televisada con la emisora estatal CCTV de China, Zhou Xianwang, alcalde de Wuhan, reconoció las fallas del gobierno en el manejo de la crisis. “Necesitamos mejorar la capacidad de abordar acontecimientos de salud pública...y gestionar las emergencias”, destacó.
El alcalde también admitió que las autoridades locales ocultaron la enfermedad “al no hacer una divulgación oportuna”. Pero destacó que Beijing fue en parte responsable del encubrimiento.
“Por favor, comprendan por qué no hicimos una divulgación oportuna del virus. Es una enfermedad infecciosa y debe divulgarse de acuerdo con la ley. Los gobiernos locales no pueden divulgarla hasta que obtenga la autorización para hacerlo”.
Andrew Milligan, jefe de estrategia global de Aberdeen Standard Investments, dijo: “Incluso con el supuesto de que las autoridades se hagan cargo de este brote, habrá un golpe económico a corto plazo”. Pero agregó: “Eso está muy lejos de decir que las perspectivas de los mercados mundiales serán materialmente diferentes. Todavía es temprano”.
El brote de coronavirus se produce cuando la economía de China ya está creciendo a su tasa más baja en casi 30 años. En 2019, la economía solamente creció 6.1 por ciento. A medida que la guerra comercial entre EU y China ha afectado a las exportaciones, el consumo —que ahora está amenazado por el brote— se ha convertido en una fuente de crecimiento mucho más importante.
“Todo depende de qué tan rápido se propague y qué tan serio se vuelva, pero en principio esto podría tener un impacto serio en el consumo”, dijo Michael Pettis, profesor de finanzas de la Universidad de Beijing y miembro sénior del Carnegie-Tsinghua Center. “La gente no va a salir a restaurantes y bares”.
En los mercados de valores europeos, el índice compuesto Stoxx 600 cayó 2.1 por ciento y las acciones en los sectores de viajes, artículos de lujo y minería cayeron. El índice FTSE 100 de Londres cayó 2.3 por ciento, mientras que el Dax de Alemania registró una caída de 2.5 por ciento.
El precio de las acciones de IAG, el propietario de British Airways, cayó bruscamente junto con las de otras aerolíneas. La marca de moda británica Burberry, que está muy expuesta al mercado chino, fue de las mayores víctimas en el sector de lujo, con un deslizamiento de 4.8 por ciento.
El Topix de Japón, uno de los únicos índices bursátiles regionales importantes que operaron el lunes, cayó 1.6 por ciento. El crudo Brent, la referencia internacional, cayó 2.5 por ciento para cotizar a 59.14 dólares por barril, después de que registró una caída de más de 3 por ciento para llegar a su nivel más bajo en casi tres meses.
Los inversores se volcaron en los activos de refugio, como el oro que subió 0.8 por ciento para llegar a mil 583 dólares por onza troy. El rendimiento de la referencia de los bonos del Tesoro de EU a 10 años, que se mueve en la dirección opuesta a los precios, cayó 6 puntos base para llegar a 1.62 por ciento, su nivel más bajo desde octubre.
La vacuna, en un año, estima J&J
Un responsable de la farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) se mostró el lunes “bastante confiado” en que la firma desarrollará a más tardar en un año una vacuna contra el coronavirus causante de un brote de neumonía en China por el que han muerto al menos 80 personas.
“Tenemos a decenas de científicos trabajando en esto, por lo que estoy bastante confiado en que podamos lograr algo que funcione y que permanezca activo a largo plazo", dijo el jefe del equipo científico de J&J, Paus Stoffels, al canal de televisión CNBC.
Pekín ya inició su desarrollo
China anunció el domingo que inició el desarrollo de una vacuna con la que prevé combatir al nuevo coronavirus. Fuera de China se han registrado cinco infectados en EU, cuatro en Tailandia, otros cuatro en Australia, Singapur y Malasia; tres en Taiwán e igual número en Francia, Corea del Sur y Japón (uno curado). También hay dos en Vietnam y en Canadá y uno en Nepal y Alemania.
Con información de: Philip Georgiadis, Stephen Morris, Neil Hume, Gregory Meyer y Don Weinland