Assaf Rappaport intentó tranquilizar a los empleados de su startup de ciberseguridad Wiz el verano pasado, después de rechazar una posible adquisición por 23 mil millones de dólares (mdd) por parte de Alphabet, la matriz de Google.
“Vamos a crecer tanto, vamos a ganar tanto dinero en el futuro que no se arrepentirán”. Ese fue el mensaje del director general dela compañía durante las reuniones generales con el personal en sus oficinas de Nueva York y Tel Aviv, en Israel, según una personafamiliarizada con sus comentarios.
La semana pasada, Wiz alcanzó un acuerdo histórico para ser adquirido por un precio mucho más alto: 32 mil mdd. Para los que conocen a Rappaport, la transacción —la mayor de la historia de Alphabet— es ideal para un emprendedor cuyo buen instinto ha guiado el vertiginoso crecimiento de la compañía en tan solo cinco años desde su fundación.
“Assaf siempre tiene razón, e incluso cuando se equivoca y no tiene sentido que tenga razón en algo, la tiene”, dijo un ejecutivo
que ha trabajado con él. “Rechazó una oferta desorbitada y consiguió una mayor ocho meses después”.
Wiz surgió como líder en el campo de la ciberseguridad para la nube, beneficiándose de la migración de las operaciones de las empresas a internet, mientras que la proliferación de la inteligencia artificial (IA) impulsó aún más la demanda de sus productos.
La compañía genera alrededor de 700 mdd en ingresos recurrentes al año, una métrica común que utilizan las startups de software.
Estaba en camino de que esa cifra superara los mil mdd este año, según personas familiarizadas con el asunto. Wiz no quiso hacer comentarios. La adquisición, que se anunció la semana pasada, es la operación más grande de Alphabet en su historia, pero representará una prueba clave en materia de competencia para la nueva administración de Donald Trump.
Si bien el acuerdo representa una importante victoria para los que respaldan a Wiz, expertos dentro del sector afirman que representa un precio elevado que todavía enfrenta obstáculos regulatorios.
“Todos en la industria están atentos a lo que hacen con esta adquisición”, dijo Todd McKinnon, director ejecutivo de Okta. “Si se concreta, Google tendrá que justificar 32 mil millones de dólares por esta compañía...probablemente no se justifique solo con las métricas financieras”.
Los inversionistas de capital de riesgo de la empresa, que en los últimos años se han visto privados de salidas significativas, esperan que la transacción reciba la aprobación de los reguladores que ya rechazaron otras grandes adquisiciones recientes, como la propuesta de Adobe de 20 mil mdd por el grupo de software de diseño Figma.
Alphabet pagará a Wiz una tarifa de más de 3 mil 200 mdd si se bloquea el acuerdo, pero algunos inversionistas de la compañía se muestran recelosos de celebrar prematuramente un acuerdo que todavía debe superar varios obstáculos, como la aprobación de un nuevo régimen, en gran medida sin probar, de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés).
Los directivos de Wiz decidieron rechazar la oferta de Alphabet en una reunión nocturna en la oficina el verano pasado. Rappaport decidió que la mejor manera de que la compañía se convirtiera en líder mundial era como empresa independiente.
“No es el tipo de oferta que se tome a la ligera”, dijo una persona familiarizada con las deliberaciones.
Sin embargo, Alphabet mantuvo su relación con la compañía y reanudó su propuesta en las últimas dos semanas. Las compañías mantenían negociaciones serias para un acuerdo, incluso mientras cientos de empleados de Wiz celebraban en Tel Aviv, a principios de este mes, la fiesta de la startup con motivo de la festividad judía de Purim.
La segunda oferta de Alphabet, que fue significativamente más alta al igual que en un entorno regulatorio estadunidense modificado, ayudó a asegurar a Wiz de que podría convertirse en un líder global dentro de Google y seguir trabajando con otras plataformas en la nube.
“Si buscas un hogar para Wiz, no hay nada mejor que Google para serlo”, comentó Gili Raanan, presidente del Consejo de Administración de Wiz y uno de los inversionistas clave a través de su fondo Cyberstarts.
“Wiz decidió optar por ese camino (Google) con muchas, muchas alternativas. Pensamos que era lo correcto para nosotros. La vida no se puede vivir dos veces”, dijo el inversionista de Cyberstarts.
Rappaport es conocido por usar tenis Golden Goose, hoodies de diseñador y el cariño que siente por su mascota Mika, apodado el “director canino” de la compañía, que falleció el año pasado.
Wiz es una de varias startups israelíes que surgieron de la unidad 8200 de ciberinteligencia de élite del país. Otros líderes mundiales como Palo Alto Networks y Check Point también fueron fundados por veteranos de la 8200. Rappaport y los otros tres cofundadores de la compañía, Yinon Costica, Ami Luttwak y Roy Reznik, sirvieron en la unidad donde se conocieron cuando eran adolescentes.
Después de completar su servicio, trabajó un par de años como consultor en McKinsey, antes de que Rappaport y sus amigos fundaran la compañía de seguridad en la nube Adallom en 2012.
Lo dicE“Assaf siempre tiene razón, e incluso cuando se equivoca
Y no tiene sentido que tenga razón en algo, la tiene”.
Luego de vender Adallom a Microsoft por 320 mdd en 2015, asumió funciones de supervisión de las operaciones de seguridad en la nube e investigación en Israel del gigante de tecnología. Durante su tiempo en Microsoft, Rappaport fue noticia en Israel por contratar personal de soporte, incluyendo personal de limpieza y guardias de seguridad, como empleados directos en lugar de contratistas.
Cuando Rappaport fundó Wiz en 2020, el plan inicial de la compañía era enfocarse en la seguridad de la red. El grupo se llamaba entonces Beyond Networks, pero en cuestión de semanas el equipo cambió de rumbo.
Al principio, hablaba a diario con más de una docena de directores de seguridad de información corporativos a medida que la empresa se desarrollaba.
“Él y sus cofundadores aprendieron los problemas reales de los clientes y comprendieron que implementar la seguridad en la nube era un punto crítico”, dijo Shardul Shah, socio de Index Ventures accionista de Wiz, con una participación de 12 por ciento. “Lo que a otras empresas les podría tomar meses o incluso años apreciar, lo resolvieron en semanas”.
Rappaport y sus tres cofundadores son propietarios cada uno de alrededor de 10 por ciento de Wiz. Otros accionistas importantes son Insight Partners y Sequoia Capital. Los empleados de Wiz, incluyendo el personal de limpieza de oficinas, también tienen acciones. Inversionistas y colegas dicen que el rápido crecimiento de la compañía refleja la rápida toma de decisiones de Rappaport.
En un ejemplo de los inicios de la empresa, Wiz se enfocó en trabajar con las plataformas en la nube propiedad de Amazon y Microsoft. Sin embargo, otro cliente potencial importante era un cliente de la nube de Google. En lugar de renunciar al acuerdo, Wiz decidió desarrollar también capacidades para Google. Fue una decisión previsora.
“En todas las áreas de la organización, es capaz de realizar muchas tareas con rapidez”, dijo Neil Mehta, cofundador y socio director de Greenoaks, que tenía una participación de 6 por ciento en Wiz. “Es casi la velocidad, la rapidez, la ambición y la ejecución Assaf”.
OMM