Ante una reducción en la inflación anual en varios países del mundo, los mercados emergentes comenzaron un ciclo de reducción en sus tasas de interés, proceso que el Fondo Monetario Internacional (FMI) no considera que espante a los inversionistas.
En su reporte “Fragilidades financieras a lo largo de la última milla de la desinflación”, la agrupación destacó que aun cuando Estados Unidos no inicia su recorte en la tasa de referencia, las naciones de Latinoamérica si lo hicieron en casi 200 puntos base en promedio, liderados por Brasil y Chile.
Afirmó que la pregunta clave es saber si la resiliencia de los mercados emergentes se encuentra en un punto de inflexión, “es decir, ¿la disminución de los diferenciales de las tasas de interés conducirá a una depreciación del tipo de cambio y a nuevas salidas de capital?”.
“Existen razones para creer que la reducción no afectará abruptamente el sentimiento de los inversores hacia los principales mercados emergentes (...) Las naciones latinoamericanas predijeron correctamente un año antes que los diferenciales de políticas alcanzarían su punto máximo a fines de 2022”, dijo.
“El mercado reconoció los avances que los países lograron en su lucha contra la inflación, lo que ha mantenido a raya la volatilidad monetaria, las salidas de capital y otras presiones externas” agregó.
El FMI comentó que esto permite a los principales mercados emergentes centrar su política monetaria en la inflación.
Destacó que en el futuro podrían surgir presiones externas sobre los mercados emergentes si los diferenciales de las tasas oficiales resultan ser más estrechos de lo que actualmente están, especialmente si las economías avanzadas mantienen tasas más altas de lo previsto para combatir una inflación persistente en su mercado.
“Si este escenario se concreta, los países con cuentas corrientes sólidas, credibilidad fiscal y deuda a corto plazo relativamente menor tenderán a enfrentar flujos de capital más moderados”, añadió.
Comentó que es posible que la solidez de los marcos institucionales y la profundidad de los mercados de capital internos también puedan afectar la resiliencia de los mercados emergentes ante las tensiones financieras externas.
PML