De acuerdo con el doctor Enrique López Mora, del Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez”, y vicepresidente de la Fundación Mexicana del Corazón, las enfermedades del corazón ocupan el primer lugar de mortalidad en nuestro país y 30% son trabajadores, entre los 30 y 69 años.
La situación es preocupante, ya que “la mayoría de los decesos podrían prevenirse, pues los factores de riesgo asociados a estas enfermedades son los malos hábitos alimenticios, fumar, beber alcohol, falta de actividad física, obesidad y estrés laboral”, afirmó el especialista en el marco del Día Mundial del Corazón que se conmemoró el 29 de septiembre.
Ante esta situación, recomendó a los Godínez tomar medidas necesarias para prevenir infartos, así como para evitar recaídas en personas que ya han sufrido un ataque al miocardio.
Al respecto, Marien Garza, del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition, dijo que en lo que va del año en el Instituto Nacional de Cardiología, la primera causa de muerte con el 32.7%, son las enfermedades isquémicas del corazón que incluyen todo lo relacionado con los vasos sanguíneos como cardiopatías coronarias, reumática, congénita, cerebrovasculares, entre otras.
Aseguró que un corazón sano está ligado a una alimentación saludable, por lo que instó a los Godínez a:
Disminuir el consumo de sodio
Diversos estudios han relacionado el exceso de sodio al aumento en la hipertensión arterial, que a su vez es un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular. Recordó que gran parte de la sal que comemos proviene de alimentos enlatados o procesados, como sopas y productos congelados. Comer alimentos frescos y hacer nuestros propios platillos, es una gran idea. Usar especias para sazonar como hierbas de olor (clavo, comino, laurel, albahaca, tomillo, eneldo) puede sustituir el uso del salero para cocinar.
Consumir grasas saludables
Se aconseja el consumo de ácidos grasos esenciales Omega 3, presentes en los pescados salvajes y grasos como salmón, atún, arenque y halibut. Un suplemento alimenticio que contenga Omega 3, puede incluirse diariamente como complemento a nuestra dieta diaria.
Aumentar proteínas magras
Comer res, pollo, pescado, cerdo y pescado sin piel ni grasa visible; además de preparar estos alimentos asados, a la plancha o al vapor en lugar de fritos, empanizados o capeados. En cuanto al consumo de lácteos elegir descremados o light.
Limitar la cantidad de grasas saturadas y grasas trans
Reducir su consumo será un paso importante para bajar los niveles de colesterol LDL (Lipoproteínas de Baja Densidad, por sus siglas en inglés) en la sangre y con ello evitar riesgos de enfermedad coronaria. Un nivel alto de colesterol LDL en la sangre, puede provocar una acumulación de placas en las arterias llamada aterosclerosis, que aumenta el riesgo de ataque cardíaco y accidentes cerebrovasculares. La grasa trans está presente en productos ultra procesados que presentan grasa hidrogenada o parcialmente hidrogenada, presente en la comida rápida y alimentos fritos.
Más frutas y verduras
Debemos siempre recordar que son buenas fuentes de vitaminas y minerales; también son bajas en calorías y ricas en fibra dietética, contienen sustancias antioxidantes, que pueden ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares. Te recomiendo siempre tener verduras lavadas y cortadas dentro del refrigerador para colaciones rápidas y sencillas; mantener la fruta en un tazón visible en la cocina o el comedor para recordar comerla, y lo más importante escoger recetas que las incluyan como ingredientes principales, como sopas o fruta fresca mezclada en ensaladas.
REPL