Tras seis meses de mover cajas en un almacén de Amazon, Jaime Hidalgo, un trabajador subcontratado cerca de Ciudad de México, sentía estabilidad laboral y posibilidades más brillantes cuando finalmente recibió el “blue badge" del gigante del comercio electrónico,
, lo que lo convertía en personal directo de la compañía.
Hidalgo, de 35 años, estaba convencido de que el tiempo extra obligatorio y las semanas de 60 horas habían valido la pena cuando se convirtió en empleado con todas las letras, pero pocas semanas después fue despedido cuando a causa de una gastroenteritis necesitó más descansos para ir al baño y estuvo menos tiempo en el piso del depósito.
Hoy es uno de los 15 ex empleados de Amazon, el gigante del comercio electrónico, en México, que le contaron a la Fundación Thomson Reuters cómo la empresa los maltrató o los despidió de manera injusta después de ser reclutados a través de agencias de empleo para trabajar en los almacenes.
Entrevistas con trabajadores, copias de recibos de nómina y mensajes de WhatsApp de Recursos Humanos de Amazon revelan que muchos tenían que trabajar horas extras que superaban los límites legales, mientras que otros fueron despedidos sin liquidación, forzados a renunciar o exonerados después de enfermarse de covid-19.
"Sentí que el mundo se me venía encima", relató Hidalgo sobre su despido de Amazon. Había sido reclutado inicialmente por una de las compañías externas usadas por la empresa para aumentar su fuerza laboral.
"Te sientes traicionado y desilusionado", añadió Hidalgo, que fue despedido en diciembre y ahora trabaja para otro minorista en línea.
En respuesta a una lista de preguntas, desde Amazon no hicieron especificaciones sobre trabajadores concretos, pero aseguraron cumplir la ley laboral de todos los países donde operan y que "nada es más importante que la seguridad y el bienestar" de sus empleados.
Tres abogados laborales; sin embargo, expresaron que varias de las prácticas descritas por ex empleados de Amazon infringían la ley laboral mexicana, desde las horas extras forzadas excesivas, el uso de contratados para tareas no especializadas hasta despidos sin pago de indemnización.
El titular de la Unidad de Trabajo Digno de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, Alejandro Salafranca, dijo que no habían recibido denuncias ni había habido inspecciones de los almacenes de Amazon en años recientes.
Las condiciones descritas por los trabajadores podrían ser suficientes para una inspección, dijo.
En respuesta, Amazon dijo que está orgulloso de contribuir con la economía del país a través de la generación de una amplia variedad de empleos, cumpliendo con la legislación aplicable.
Los resultados de las investigaciones surgen mientras se ha promulgado una ley polémica en México para restringir en gran medida la subcontratación. Quienes la apoyan dicen que mejorará los derechos laborales y podría forzar a Amazon y otras empresas a contratar a la mayoría de sus empleados directamente como personal.
La reforma fue diseñada para parar la proliferación de la subcontratación ilegal en México, que ha sido un “caldo de cultivo” para abusos, Salafranca dijo.
“El fenómeno es un cáncer metastásico”, aseguró.
La fuerza laboral mexicana es mayormente informal y mal remunerada, y la pandemia de coronavirus ha significado la pérdida de millones de empleos, lo que deja a más personas batallando por menos puestos.
Desde la apertura de su primer almacén en México en 2015, Amazon creció rápidamente recurriendo a los trabajadores subcontratados. Ha anunciado una mayor expansión en concordancia con una ampliación global durante la cual contrató a más de 500 mil personas en 2020 hasta llegar a 1.3 millones de trabajadores.
Desde Amazon le comentaron a la Fundación Thomson Reuters que crearon al menos 10 mil empleos directos e indirectos desde que iniciaron las operaciones en México, entre los que se incluyen trabajadores permanentes y temporales.
"Todos nuestros colaboradores reciben un salario competitivo y prestaciones de ley y somos claros con nuestros colaboradores en las expectativas y beneficios laborales que otorgamos", expresó una vocera de Amazon en México en una declaración por correo electrónico.'
'Te la pintan muy bonito"
Cuando Amazon abrió un almacén importante en el estado de México en 2019 —entre los más grandes de Latinoamérica— director de operaciones Luis Correa, se paró al lado de funcionarios locales y dijo que la empresa había creado miles de empleos con beneficios integrales "desde el día uno".
Pero la realidad fue diferente para los 15 exempleados y un empleado actual entrevistados, que comenzaron a trabajar para Amazon como subcontratados sin los beneficios de los puestos del personal de la empresa.
Los potenciales empleados del almacén de Amazon en México son reclutados principalmente a través de un puñado de agencias de empleo. Encuentran avisos en Facebook o en puestos en la calle, y por lo general se los contrata por cuatro turnos de 12 horas por semana.
La mayoría de ellos hablaron con la condición de que se mantuviera su anonimato para proteger sus trabajos o por temor a represalias. Dos fueron despedidos durante el proceso del reportaje.
Muchos de los trabajadores —que recibían un pago de alrededor de 25 pesos, aproximadamente 1.25 dólares la hora más bonos, por encima del salario mínimo de aproximadamente 18 pesos— dijeron que con frecuencia se les forzaba a trabajar horas extras bajo la amenaza de perder el pago o ser despedidos, con despidos en masa que ocurrían regularmente.
Solo uno recibió una copia de su contrato conforme lo exige la ley, y los abogados laborales aseguraron que, debido a la falta de documentación y la naturaleza de la subcontratación, era difícil llevar adelante reclamaciones.
Dos de los exempleados de Amazon, incluido Rafael Bobadilla de 37 años, aseveraron que las agencias de contratación les exigieron que firmaran documentos de renuncia en blanco antes de comenzar a trabajar.
"Yo sí sabía que eso en teoría no está permitido legalmente", aseguró Bobadilla, y añadió que firmó los documentos después de encontrar trabajo en Amazon en 2019 con la agencia de contratación DCH porque necesitaba los ingresos.
Otra ex empleada dijo que se negó a firmar los documentos de renuncia de Adecco cuando la echaron después de más de un año en Amazon. Intentaron negociar la indemnización que se le debía, y un integrante del personal de Adecco la amenazó con ponerla en una lista negra para futuros empleos, dijo.
Christian Montiel hizo el turno de noche en el almacén de Amazon en el estado de México durante ocho meses a través de la agencia de empleo Adecco. Renunció cuando se dio cuenta de que no era probable que se materializara un empleo como personal de Amazon.
"Los horarios son muy pesados, son 12 horas en las que tienes que andar caminando… todo te lo miden", relató el hombre de 38 años, que renunció en abril de 2020. "Te la pintan muy bonito, realmente ya cuando estás ves las condiciones laborales, es muy difícil".
Una ex reclutadora que trabajó para Kelly Services durante tres meses en 2020 afirmó que la agencia advertía a las personas que se las podía despedir en cualquier momento, pero no les decían sobre las horas extras obligatorias.
La mujer —que habló con la condición de que se preserve su anonimato— aclaró que no estaba involucrada directamente en la documentación de contratación, pero que sabía que la práctica de hacer firmar a los trabajadores documentos de renuncia en blanco antes de comenzar a trabajar era común en el sector.
Ninguna de las agencias de empleo a las que se refirieron los trabajadores —The Adecco Group, Kelly Services y DCH—contestaron sobre las historias individuales o experiencias presentadas por la Fundación Thomson Reuters.
Una vocera de Adecco Group aseguró que no revela información sobre condiciones de trabajo u operaciones con sus clientes, pero que "se cumple estrictamente" la ley mexicana referida a los contratos y las horas de trabajo.
Desde Kelly Services declararon que estaban comprometidos con el cumplimiento de las leyes locales en donde operan, y añadieron que tienen una política de no hacer comentarios sobre el trabajo con clientes específicos.
En DCH se negaron a responder preguntas y dijeron que la información provista era "sensible y transgiversada".
Subcontración bajo la lupa
Los trabajadores estimaron que más de dos tercios de la fuerza laboral de los almacenes de Amazon en México está tercerizada, lo que se conoce como "fuerza laboral precarizada". La empresa no publica datos de este tipo y no dio un número cuando se le preguntó.
Los tres abogados laborales le aseguraron a la Fundación Thomson Reuters que subcontratar el trabajo no especializado en el almacén y tener personal de la empresa y contratados en los mismos puestos —que es lo que describieron los trabajadores de Amazon— era ilegal incluso antes de la nueva reforma.
"¿Dónde está la humanidad y el respeto a la dignidad de los trabajadores?” dijo Rafael Avante, exjefe de inspecciones de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social.
“En vez de que… beneficie a los trabajadores están buscando la manera de estarle de alguna manera regateando sus derechos al trabajador".
Mientras Amazon enfrenta batallas por los derechos laborales en varios países, desde los Estados Unidos a Alemania, no ha habido mucho escrutinio de su trato a los trabajadores en México, donde la supervisión laboral del gobierno se ha visto obstaculizada por recursos y datos escasos.
Manifestantes en apoyo de los esfuerzos de sindicalizar a trabajadores de Amazon en Alabama, desde Los Angeles, California, Estados Unidos.
Marzo 2021
La nueva ley de subcontratación, que contó con el respaldo del presidente Andrés Manuel López Obrador y fue promulgada este mes, pone en el centro de la atención las prácticas laborales de los empleadores importantes como Amazon.
La legislación prohíbe la subcontratación de trabajos con agencias externas —que emplean al menos 4.5 millones de trabajadores en todo México— excepto para servicios especializados fuera de su actividad principal de una empresa.
"La desigualdad social es producto en buena medida de este tipo de prácticas que han deformado el mundo de trabajo en México (y) que han permitido la explotación", expresó el senador Napoleón Gómez en una entrevista para hablar sobre los hallazgos de la Fundación Thomson Reuters.
"Hay un llamado a las empresas… para que realmente tengan una mayor responsabilidad social para que acepten que ese sistema tiene que cambiar", agregó Gómez, que dirige el comité de trabajo del Senado y ha sido determinante en la campaña para que el proyecto se convierta en ley.
Cuando se les preguntó cómo responderían al proyecto de ley (antes de que fuera aprobada), desde Amazon dijeron que cumplían con las leyes locales y continuarían haciéndolo.
Horas extras obligatorias
En los almacenes, las horas extras eran con frecuencia obligatorias y los empleados debían trabajar más allá de los límites legales, de acuerdo con el testimonio de nueve trabajadores y mensajes de WhatsApp de Amazon.
"Hola chicos buenas tardes, les informo que TODOS tienen tiempo extra MANDATORIO el día Sábado", se leía en un mensaje de WhatsApp de Recursos Humanos en un grupo de trabajadores. El mismo número de teléfono puede encontrarse en un perfil de Facebook de alguien registrada como empleada de RR. HH. de Amazon.
"NOTA: recuerden que cuando es tiempo extra mandatorio y no asisten se queda como falta injustificada", dijo.
Las semanas de 60 horas obligatorias regulares de los trabajadores de Amazon probablemente sean ilegales, según los tres abogados, dado que la ley laboral permite una semana de 48 horas con hasta nueve horas extras obligatorias solo en circunstancias extraordinarias. Según indicaron, todo lo que supere el límite de 57 horas debe acordarse con los trabajadores.
Varios trabajadores contaron que no presentarse para las horas extras obligatorias significaba que perdían los bonos por puntualidad y asistencia y para el tiempo libre pagado, equivalente a más de 400 pesos ($20 dólares).
"Te lo manejan como falta siendo que no debería… y aparte te descuentan", relató Indira Larrinua, exempleada de Amazon de 30 años, que dijo que cuando la contrataron a través de Kelly Services no le informaron sobre las horas extras.
"Por la necesidad que tiene uno de laborar a veces dices ni modo, me aguanto", comentó.
Kelly dijo que estaba comprometida a hacer lo correcto y que cumple con todas las leyes relevantes, y agregó que no tenía más comentarios para proteger a la privacidad de la empleada.
Otra trabajadora dijo que tuvo que trabajar horas extras casi todas las semanas durante más de dos meses durante la pandemia.
Desde Amazon indicaron que, según la demanda, les ofrecen a los trabajadores la posibilidad de hacer horas extras por un pago mayor, en concordancia con la ley.
"Esta modalidad es del agrado de nuestros asociados ya que genera la oportunidad de un ingreso adicional", dijo la vocera.
"Fue un infierno"
Muchos de los trabajadores entrevistados dijeron que veían las condiciones difíciles de trabajo y las largas horas como un medio para obtener potencialmente un “blue badge” de Amazon y su condición como personal de la empresa.
Pero solo dos de los 16 trabajadores (uno de ellos Hidalgo) recibieron el “blue badge”, que conlleva beneficios tales como un esquema de ahorros de la empresa.
La esperanza de convertirse en empleada de tiempo completo mantuvo a Nayeli Contreras, de 32 años, yendo durante ocho meses al turno de noche.
"No te puedes quejar, te tienes que aguantar", dijo, rememorando un mes en el que tuvo que trabajar tiempo extra durante cuatro semanas consecutivas superando el límite permitido por ley.
"Uno va con esperanza de un mejor futuro, un mejor empleo, de tener mejores prestaciones".
Pero Contreras contrajo covid-19 en mayo del año pasado y dejó de trabajar cuatro meses para recuperarse. Después de volver en septiembre, se sentía débil y preguntó si podía hacer un trabajo menos extenuante, como empacar artículos en lugar de recogerlos de los estantes.
Desde la agencia de contratación DCH le dijeron a Contreras que o continuaba recolectando los artículos o se encontraba otro trabajo, y finalmente la presionaron para que renunciara, contó.
"Mi experiencia final en Amazon fue lo más horrible que me pudo pasar", relató. “No hubo una persona que dijera ‘podemos apoyarte’…para mí fue un infierno.”
Otros cuatro trabajadores que contrajeron covid-19 el año pasado dijeron que los despidieron mientras estaban enfermos o poco tiempo después de volver al trabajo.
Desde Amazon indicaron que todos los trabajadores que contrajeron covid-19 recibieron dos semanas de pago por enfermedad.
Otros ex trabajadores describieron despidos regulares en masa de docenas de personas y dijeron que creían que la alta rotación era una táctica para evitar que las personas acumularan años de servicio que les dieran derecho a pagos por indemnización más grandes.
De los diez trabajadores despedidos por Amazon, la mayoría afirmó no haber recibido indemnización, solo los salarios que se les debían. Varios creen que se les debe dinero, pero nunca recibieron una copia de la documentación para probarlo.
Dos ex trabajadores contratados por Kelly y DCH, que hablaron con la condición de que se mantuviera su anonimato, dijeron que se les forzó a firmar documentación de renuncia voluntaria para recibir sus últimos cheques de pago.
En Amazon dijeron que se cumplen todas las leyes y que tienen políticas internas estrictas para garantizar un tratamiento justo y consistente para sus trabajadores, y añadieron que se los alentaba a presentar cualquier problema que tuvieran.
¿Trabajo o justicia?
Los trabajadores de todo México que recibieron malos tratos o que fueron despedidos injustamente en la pandemia enfrentan años de espera, debido a una acumulación enorme de casos en los tribunales laborales.
El abogado laboral Manuel Fuentes ha trabajado en casos contra las agencias de empleo e indicó que también ha intentado ayudar a los trabajadores tercerizados de empresas mexicanas para que se sindicalicen.
Dijo que las empresas utilizan varias tácticas para hacer trabajar de más y despedir a los trabajadores y que son expertas en hacerlo sin dejar un rastro en la documentación que podría hacerlas responsables de compensaciones o enfrentar sanciones.
De acuerdo con Fuentes, ganar estos casos es difícil, dado que los tribunales laborales dan más peso a la documentación (a veces firmados por los empleados bajo presión) que al testimonio y que los trabajadores están poco dispuestos a arriesgarse a perder sus trabajos para exigir resarcimiento.
"Ahorita muchos trabajadores prefieren renunciar a sus derechos con el fin de conservar su empleo", indicó.
El modelo laboral de Amazon en México es parte de una tendencia global, dado que las corporaciones intentan evitar una relación directa con los trabajadores, según afirmó Chris Forde, codirector del Centro de Relaciones Laborales, Innovación y Cambio en la Universidad de Leeds en Gran Bretaña.
También agregó que tercerizar la mayor parte de una fuerza laboral a una agencia de contratación por lo general hace que esto sea peor para los empleados.
"Las agencias privadas tienen un rol, pero cuando se las usa para brindar la fuerza laboral principal de una empresa, es necesario hacer grandes preguntas sobre los motivos", añadió Forde.
El abogado laboral Carlos de Buen Unna dijo que, conforme a la nueva ley de subcontratación, Amazon probablemente deba contratar a sus propios trabajadores como personal, aunque añadió que había que esperar la reacción de la empresa.
El fundador de Amazon y director general saliente Jeff Bezos dijo este mes en una carta a los accionistas que la empresa debía hacer más por sus empleados mientras rechazaba las críticas de que se trataba a los trabajadores "como robots".
Pero cualquier reforma laboral, ya sea impuesta por el gobierno mexicano o llevada a cabo por el gigante del comercio electrónico mismo, llegará muy tarde para los trabajadores que alegaron malos tratos en Amazon mientras procuraban obtener un puesto como personal de la empresa.
"Era una fiesta poder hasta ir al sanitario", contó la extrabajadora Larrinua. "¿Cómo puede haber empresas que manejen este tipo de tratos… y que nadie haga nada?".
MRA