Por primera vez en la historia el petróleo llegó a precios negativos, cuando el West Texas Intermediate (WTI), que se usa como referencia para el mercado de Estados Unidos, tras derrumbarse 55.9 dólares en unas cuantas horas, llegó al mínimo de menos 40.32 dólares por barril en los contratos de futuros de mayo, indicó Reuters.
El WTI arrastró consigo a la Mezcla Mexicana de Exportación (MME), ubicándose esta última en su mínimo histórico al cerrar la jornada en menos de 2.37 dólares, una diferencia de 16.7 dólares respecto al viernes pasado, cuando el tonel de crudo mexicano llegó a 14.35.
De acuerdo con analistas de Banco BASE, normalmente el WTI cotiza 4 o 5 dólares por arriba de la MME.
La razón de esta caída a precios negativos es que el contrato de futuros para mayo del WTI se vence hoy y los operadores financieros que habían adquirido los derechos sobre ese petróleo estarán obligados a recibirlo pero a falta de almacenamiento (por la sobreproducción mundial), trataron de deshacerse de esos títulos a como diera lugar, incluso pagando por ello.
El especialista del sector energético Ramses Pech dijo que el significado del valor negativo es castigo al WTI ante la elevada incertidumbre del cierre de los contratos para entrega de los barriles de mayo, por la falta de almacenamiento.
“La mezcla mexicana fue afectada porque la fórmula depende en gran parte del WTI. El valor negativo significa que el mercado no quiere comprar el crudo de hoy ante el cierre de mayo y ante la apertura de junio”, dijo Pech.
El director de Galo Energy, Severo López, aclaró que los precios negativos en petróleo son el costo entre “dejo de producir, busco almacenamiento o pago porque se lo lleven”. En sentido financiero es “no deshacer el forward de compra que vence el 21 de abril y pagar por renovar a otra fecha”.
La analista independiente Rosanety Barrios explicó: “Ante la necesidad de los operadores de deshacerse de esos barriles se llegan a ofrecer precios difíciles de entender, como pueden ser 40 dólares negativos, que eso es francamente algo no visto”.
De acuerdo con la ex funcionaria de la Secretaría de Energía, en esencia el petróleo en el mundo sigue sobrando, pues no hay demanda y tampoco hay prácticamente donde guardar lo que se está produciendo.
“Se trata de una reacción como consecuencia de la necesidad de liquidar, pero que detrás de eso, trae esta señal tan preocupante de que la economía todavía no tiene señales de cuándo y cómo se va a recuperar”, explicó Barrios.
La caída en términos porcentuales de 308.43 por ciento del WTI o light sweet crude oil fue histórica. Ante este panorama, el presidente de EU, Donald Trump, dijo que comprará 75 millones de barriles de crudo para llenar su reserva estratégica aprovechando la caída histórica de los precios.
Pero el WTI no fue el único afectado, el petróleo tipo Brent, que es la referencia en Europa, cayó 8.9 por ciento para llegar a 25.57 dólares por barril; en tanto que la cesta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tuvo una pérdida de 38.9 por ciento.
La caída de los precios del petróleo se deriva de la baja demanda provocada por la parálisis global del coronavirus, con lo cual existe una sobreoferta que sigue inundando el mercado mundial.
Banco BASE explicó que el petróleo del Mar del Norte, el Brent, siguió por encima de los 20 dólares, lo que implica que la cotización negativa del WTI no es reflejo del precio sino de un contrato no deseado.
“Esta caída se desencadenó por una venta masiva de contratos del WTI que expiran este 21 de abril, y cuya entrega de barriles es en mayo, pues los participantes de este mercado no tienen capacidad de almacenamiento para recibir los barriles estipulados en los contratos”, explicó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco BASE.
No obstante, los contratos de futuros del WTI para junio sí están en términos positivos y se cotizan en alrededor de 22 dólares por barril. El problema, explicó Rosanety Barrios, es que en un mes vendrán los cierres de estos contratos (para junio) y “parece ser muy difícil que en ese periodo la situación se haya corregido sustancialmente, o por lo menos que haya señales de recuperación en la economía y se incremente el consumo de derivados de petróleo”.
Factor OPEP+
El derrumbe de precios se da a poco más de una semana de que la OPEP+ alcanzó un acuerdo para recortar la producción en 9.7 millones de barriles diarios a partir de mayo.
“El ‘impacto de oferta’ por el colapso de (el pacto de reducción de bombeo) OPEP+ en marzo fue realmente un espejismo; es el impacto en la demanda del covid-19 el que está abrumando todo. Finalmente, el camino para los precios del petróleo seguirá la senda de ese virus. Hasta que la demanda muestre alguna señal de la vida, los precios del petróleo probablemente se mantendrán con soporte vital", señaló Avid Winans, del fondo de inversión PGIM de Prudential.
En el mismo sentido, Banco BASE explicó que para la recuperación de la demanda, “un escenario es que continúe disminuyendo la tasa de contagios, lo que permitiría reabrir la actividad económica y que la demanda por petróleo pueda repuntar, permitiendo que los precios del petróleo puedan aumentar durante la segunda parte del año".
Siller agregó que la economía global se vino abajo con la pandemia, y consideró que el problema más fuerte es que mientras no haya recuperación económica, “los precios del petróleo estarán ‘por el suelo, no me atrevo a decir que negativos’ por lo que de continuar así muchas empresas productoras de crudo no podrán seguir operando con esos precios”.
“Conforme cierran empresas (petroleras) la oferta disminuye, eso ayuda a estabilizar los precios, pero de ahí a pensar que vamos a regresar a precios de 40 a 50 dólares el barril, estamos muy lejos", señaló la analista en jefe de Base.
Repercusión en México
En conferencia matutina la agencia calificadora Moody’s dijo que no es posible cuantificar el impacto financiero que tendrá el acuerdo alcanzado por México con la OPEP hace poco más de una semana, para reducir la producción en 100 mil barriles diarios, explicó la analista para Pemex, Nymia Almeida.
En conferencia virtual, Almeida dijo que el acuerdo que ofreció México de 100 mil barriles de recorte para los próximos dos meses no es una cantidad importante, ya que es alrededor de 1 por ciento de la producción total del año, por lo que no es algo 'dramático'.
"El tema de la OPEP es que esos recortes no son los únicos, van a seguir haciendo reducciones recurrentes por los próximos dos años y eso pudiera tener consecuencias para todos", dijo la analista de Moody's.
Añadió que lo que se espera con esos recortes es que ayudarían a recuperar los precios y multiplicado por la producción diaria, tendría un resultado más alto a todas las petroleras, ‘esa es la intención y la esperanza’.
Sobre la situación financiera de Pemex, Moody's señaló que la empresa estatal cuenta con algunas líneas de crédito comprometidas.
La especialista de la calificadora explicó que cuenta con disponibilidad por aproximadamente 8 mil millones de dólares que puede usar, pero esas líneas una vez que las tome ya no las tendrá disponibles.
Bonos de Pemex son atractivos: IMEF
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) estima que no habrá una salida cuantiosa de bonos de Pemex por parte de inversionistas, pues se han registrado movimientos que han llevado a los instrumentos a alcanzar tasas de rendimiento que resultan atractivas, además de que representan una especie de deuda gubernamental y eso es favorable.
En videoconferencia, el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, Gabriel Casillas, explicó que al observar que el rendimiento de los bonos de Pemex llegó a operar arriba de 12 por ciento, y ahora está entre 10 y 11 por ciento, implica que ha habido ventas masivas de estos instrumentos.
“Fondos globales ven al bono de Pemex como un superbono, porque es casi un gubernamental que te está dando una tasa de 10 u 11 por ciento en dólares y esto les fascina”.