Pese a que registró una pérdida de más de 900 millones de dólares atribuible a la debacle del fondo familiar Archegos, Morgan Stanley, el banco de inversión, presentó un beneficio neto de 4 mil 100 millones de dólares, el doble que hace un año.
Los ingresos de la compañía se dispararon entre enero y marzo 60.7 por ciento en tasa interanual hasta los 15 mil 720 millones de dólares, por encima de lo esperado por los analistas.
Los ingresos en el apartado de inversiones institucionales aumentaron 65.8 por ciento hasta los 8 mil 577 millones de dólares, con un desempeño especialmente positivo en el apartado de renta fija, cuyos ingresos aumentaron 43.8 por ciento hasta los 2 mil 966 millones de dólares.
Los ingresos netos por intereses aumentaron 49.6 por ciento hasta los 2 mil 030 millones de dólares, mientras que los ingresos en la división de gestión de activos aumentaron 47 por ciento hasta los 5 mil 959 millones de dólares.
La alta rentabilidad del mercado de bonos y el aumento de las operaciones en bolsa tanto minoristas como institucionales durante los últimos meses ha disparado los resultados de Morgan Stanley, propietario de la plataforma de corretaje E-Trade.
El número de usuarios minoristas de E-Trade aumentó 7 por ciento en el primer trimestre de 2021, frente al período inmediatamente anterior, hasta los 7.2 millones de usuarios.
El consejero delegado de la entidad, James Gorman, celebró la mejora de los resultados en todas las divisiones de negocio y aseguró que Morgan Stanley "está posicionada para mantener el crecimiento en los próximos años".
Morgan Stanley también computó en el primer ejercicio trimestral de 2021 una pérdida de 911 millones de dólares por la caída del fondo familiar Archegos, del inversor americano-coreano Bill Hwang.
Según el banco de inversión la empresa tuvo una pérdida crediticia de 644 millones de dólares y otra de 267 millones en operaciones de inversión vinculadas a "un solo cliente".
Morgan Stanley a través de un portavoz confirmó que ese fondo es Archegos, que el mes pasado provocó una oleada de miles de millones de dólares en pérdidas a bancos como Credit Suisse o Nomura en operaciones de derivados en mercados over-the-counter altamente apalancadas.
srgs