El director general de Nespresso está muy optimista con el café de Sudán del Sur, parte de la zona de África oriental en donde el grano tiene su origen.Los agricultores de la nación africana todavía están a varios años de suministrar los granos para las cápsulas de café de la compañía. Pero después de recibir la primera exportación de ese país, Jean-Marc Duvoisin, quiere que los consumidores de todo el mundo prueben el infusión de la “cuna del café”. El director de la compañía -propiedad del grupo suizo Nestlé- este miércoles dio a conocer un programa ecológico y de bienestar para agricultores con un valor de 546 millones de dólares (500 millones de francos suizos), el cual incluye una inversión de 15 millones de francos suizos en Sudán del Sur, Etiopía y Kenia. El proyecto realizará aportaciones en un fondo de retiro para la comunidad de cafetaleros en Colombia y financiamiento para su programa de reciclaje de sus cápsula de aluminio.
Esto es parte de una creciente tendencia de los grandes agronegocios internacionales y empresas alimenticias, quienes se involucran más con los pequeños agricultores. Ellos reconocen a estos proveedores como una fuente importante de materias primas, así como clientes potenciales.
Cerca de 500 millones de pequeños agricultores - aquellos que trabajan en granjas de menos de 10 hectáreas- producen alrededor del 70% del alimento en el mundo, y son una fuente clave de materias primas como el café y el cacao, el ingrediente principal del chocolate.
El café de alta calidad necesita que se cultive a una gran altitud debido a las necesidades específicas del clima, lo que hace que sea poco rentable para que lo cultiven los grandes agricultores.
Como muchos de los pequeños agricultores del mundo se concentran en países en desarrollo, en donde el apoyo gubernamental a menudo es inadecuado, cada vez más empresas multinacionales, muchas trabajando con organizaciones de ayuda y grupos sin fines de lucro, ofrecen su asistencia para contrarrestar los efectos de los riesgos políticos, el cambio climático y la pobreza.
Sir Gordon Conway, profesor de desarrollo internacional del Imperial College, en Londres, dice que se ha llegado a entender de que a menos de que estos granjeros sientan que tienen un futuro en la agricultura, las mismas estrategias de las compañías estarán en riesgo.
“Solamente entre el 1 y 2 por ciento del café mundial cumple con los estándares que necesitamos en los granos. Queremos asegurar que tenemos esos suministros”, dice Duvoisin.
Otros grandes vendedores de café como Starbucks y Keurig Green Mountain también ofrecen asistencia a los cafetaleros, mientras que grandes empresas comercializadoras de cacao y chocolate este año acordaron colaborar en el bienestar social y en iniciativas de ayuda a la agricultura para los cultivadores de cacao en África occidental”.