En una escalada de tensiones comerciales entre los países, no habría ganadores claros, pero sí economías significativamente afectadas, por lo que se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) global podría bajar 0.3 por ciento, en un plazo de tres años, en comparación con el escenario base, según datos de Statista.
El estudio señala que un aumento del 10 por ciento en los aranceles sobre todas las importaciones no comerciales hacia Estados Unidos, acompañado de medidas proteccionistas similares sobre las importaciones procedentes de dicho país, tendrán un impacto severo de manera global.
Este impacto sería particularmente mayor para Estados Unidos, el país que comenzó con el impulso de medidas arancelarias, y sus principales socios comerciales en América del Norte.
Las estimaciones también indican que el PIB estadunidense caería 0.7, el de Canadá 0.6, y el de México, en menos 1.3 por ciento, siendo este último el país más afectado.
Además del efecto en la disminución del crecimiento económico, se advierte sobre el impacto inflacionario de los aranceles.
Según las proyecciones de Statista, un aumento del 10 por ciento en los aranceles elevaría la inflación global en 0.4 puntos porcentuales anuales durante los primeros tres años, mientras que en Estados Unidos el incremento sería aún mayor, alcanzando 0.7 puntos porcentuales anuales.
Las proyecciones de crecimiento económico global para 2025, en cuanto a la estimación del PIB mundial, pasaron del 3.3 previsto en diciembre de 2024 al 3.1 por ciento. Y para 2026, la proyección cayó del 3.3 al 3 por ciento.
Entre los factores principales que llevaron a modificar las perspectivas se encuentran la persistente inflación y el aumento de restricciones comerciales, las cuales han generado un clima de incertidumbre que afecta tanto la inversión como al consumo privado.
MRA