El sector restaurantero ha comenzado a adaptar sus establecimientos por las nuevas disposiciones del gobierno de la Ciudad de México para poder recibir a comensales a partir del próximo lunes.
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En Centenario 107, restaurante ubicado en la alcaldía Coyoacán, los socios decidieron “reinventarse” y sacar las mesas al estacionamiento.
“Estamos haciendo esto por nuestros comensales, invitamos a que vengan, necesitamos de su apoyo”, aseguró Alexis Forcada, director de Operaciones de Centenario 107.
En este restaurante incluso tuvieron que pedir préstamos para también construir infraestructura que les permita recibir un poco más de clientes y aminorar las pérdidas de estos meses.
“Estamos invirtiendo aunque ahorita no tenemos (recursos) pero es necesario, vamos a nivelar el piso y vamos a adaptar una terraza aquí en el estacionamiento para poder meter cinco mesas con todas las medidas sanitarias”, explicó Forcada.
Aunque consideran limitado el horario de 6 de la tarde hasta el que podrán dar servicio en mesa a sus comensales, los restauranteros insisten en la necesidad de reactivar la economía.
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“Si no abrimos morimos, literal, estamos endeudados, ya los créditos ya se acabaron, los préstamos de amigos ya se acabaron, nuestros ahorros personales se acabaron“, enfatizó Nad’xli Forcada, gerente de Centenario 107.
A pesar de que han podido ofrecer servicio a domicilio, las pérdidas han sido notables para el sector y en particular para los trabajadores que dependen principalmente del servicio en el restaurante.
“Aquí ya estamos rotando a la gente, estamos vendiendo el 10 por ciento, 8 por ciento de lo que vendíamos anteriormente, no es suficiente, el servicio a domicilio no está hecho para restaurantes que pagamos impuestos, rentas, pagamos todos los servicios”, abundó Forcada.
El programa Ciudad al aire libre permite a los restaurantes dar servicio a sus clientes en mesa hasta las 6 de la tarde pero únicamente en terrazas, en banquetas, sobre un carril en el arroyo vehicular o en estacionamientos propios.
La nueva realidad dicta que las mesas deberán estar a metro y medio de distancia entre sí y con un máximo de cuatro persona. También será obligatorio el código QR para rastrear posibles clientes contagiados.