A la fecha, en México el salario de entrada en el sector automotriz en nivel operativo es de alrededor de 203 pesos diarios, es decir, 6 mil pesos al mes, los cuales no son suficientes para mejorar la calidad de vida de los empleados y obliga a la generación de modelos productivos más eficientes y competitivos para que la gente gane entre 9 mil y 12 mil pesos al mes, cuando menos.
“El incremento debe darse a cambio de un proceso productivo no por decreto, sino que sea un salario consciente para que México pueda llegar a la productividad que necesitamos”, apuntó Rodrigo Arciniegas, director general y líder del proyecto Análisis y Encuestas de Empleabilidad para el Sector Automotriz de la Red de Clúster Automotriz de México.
Asimismo, refirió que por la baja en las ventas y el ajuste en sus niveles de producción, 50 por ciento de las compañías tendrán reducciones en sus plantillas de entre 3 y 13 por ciento al cierre del año y primer semestre de 2020.
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A nivel nacional –añadió- la rotación promedio en las plantas del sector es de 5.5 por ciento y por la baja en las ventas, empresas como General Motors (GM) se han visto obligadas a cerrar uno de sus turnos en San Luís Potosí, que afectó a 600 personas y en consecuencia uno de sus proveedores tuvo que despedir a otras 400 personas más.
“Esto es parte de los ciclos naturales de la industria automotriz, lo cual no necesariamente quiere decir que nos esté yendo mal como país, al venderse menos unidades, la producción debe ser menor y al cerrar un turno, el número de piezas que se requieren bajar también”.
En general 50 por ciento de las industrias automotrices –dijotendrán una baja en sus plantillas, sobre todo, aquellas que sean proveedoras de GM, Chrysler y varias marcas de lujo. Evidentemente esto es malo porque hay menos trabajo, pero también es una buena oportunidad para quienes se quedan en las compañías.
“Al tener menos ventas hay oportunidad de agarrar un respiro e integrar mejores equipos de trabajo, es momento de capacitar y desarrollar. El despido es malo para quienes se desocupan, pero hay otras industrias como la alimenticia que va creciendo o los servicios, el despido implica una liquidación y hay oportunidades para desarrollar el emprendedurismo”.
Derivado de la baja de demanda en la industria –añadió- es importante que las empresas que manejan esquemas de outsourcing o insoursing están en un momento adecuado para fusionarse con otras compañías y cumplir con la legislación laboral vigente en el país desde 2012.
Rodrigo Arciniegas destacó que los trabajadores del ramo ya tienen la oportunidad de saber quién será su sindicato, quiénes serán los representantes sindicales y votar estos acuerdos.
“GM en Estados Unidos, por ejemplo, paró durante 45 días por el sindicato y una vez que llegó a un acuerdo, pero ese es un gran reto para mejorar la competitividad del sector de referencia”.
LC