Por: Alejandro Melgoza y Denise Tron
Ilustración: Víctor Solís, cortesía de Nexos
Las decisiones del gobierno en turno que provocaron, poco a poco, el desabasto de medicamentos en el país, se enmarcan en cuatro pilares: una fallida estrategia anticorrupción, producto de reformas al vapor; un fallido intento para reducir los costos en la compra de fármacos; un veto a las principales distribuidoras de medicamentos, y las luchas internas por el control de las contrataciones públicas. Así lo reveló un equipo de investigadores y abogados de las organizaciones Impunidad Cero y Justicia Justa, el pasado 15 de febrero, en la investigación Operación Desabasto: así se detonó la escasez de medicamentos. Se trata de tres capítulos que revelan los fatales efectos de estas decisiones que pusieron en jaque a miles de enfermos con diversos padecimientos —en especial a niñas, niños y adolescentes con cáncer— quienes se han enfrentado a difíciles obstáculos para continuar sus tratamientos. Al día de hoy, el desabasto continúa y el problema parece no tener aún solución.