Por: Nicolás Medina Mora
Ilustración: Alma Rosa Pacheco, cortesía de Nexos
"La región más transparente" es una novela polifónica, pero a diferencia de otros monólogos que aparecen a lo largo de la obra, este último carece de atribución. ¿Será que habla la Ciudad de México, protagonista verdadera del libro? No lo creo: si bien parte del capítulo consiste en una larga lista de personajes citadinos —“tú que enciendes los petardos, tú que vendes los billetes y las aguas frescas, tú que voceas los periódicos y duermes en el suelo”— el resto del monólogo es un recuento alucinado del pasado de México, incluyendo episodios que no ocurrieron en la ciudad, como el fusilamiento de Maximiliano. ¿Habla entonces la Historia? Tal vez. Pero el monólogo concluye con un collage de diálogos inconexos que parecen más bien contemporáneos, y si bien es cierto que el presente se vuelve parte de la historia en el momento que deja de ser, el pasaje parece escenificar un colapso del tiempo en el que diversos pasados y presentes —y tal vez futuros— se vuelven sincrónicos. Mientras que la historia, incluso aquella que se ocupa de eventos recientes, es siempre retrospectiva, el monólogo de Fuentes no cabe en una temporalidad estable: es imposible decir cuándo —en qué momento histórico— ocurre la enunciación de su discurso.