Palestina a ritmo de Eric Clapton

Ciudad de México /

A diferencia de muchos de sus colegas que cultivan la propagación de causas de forma directa y estentórea, verbalizada y magnificada con las nuevas tecnologías a la mano, como Roger Waters, Eric Clapton se lo toma con calma y después de poco más de una hora de concierto en el Foro GNP, en el que no había emitido más que un par de “gracias” como interacción con los más de 60 mil asistentes, hizo valer su punto político exhibiendo una guitarra con los colores de la bandera palestina.

Se sabe de las acciones que el legendario músico promueve en favor de los niños de Gaza desde que el ataque de Hamás contra comunidades israelíes, hace un año, desató una respuesta feroz de Netanyahu con bombardeos e invasión terrestre, pero en público el maestro se lo toma con calma, con tanta como la que mostraba antaño para cambiar sus cuerdas de tensión baja que rompía, pausa que el público acompañaba con aplausos acompasados que le valieron al de Surrey el apodo de Mano Lenta que le colgó el productor Giorgio Gomelsky.

Como los 79 años pesan más que aquellos años atrapado en el laberinto de las drogas y el alcohol, que consumió en cantidades industriales en sus años mozos, Clapton ha limitado sus presentaciones en vivo a una hora con cuarenta minutos, ni uno más, pero su hoja curricular le permite darse lujos como el de abrir el concierto con una rola legendaria como “Sunshine of Your Love”, que la multitud ha cantado a coro en una comunión entendible por las más de cinco décadas de la pieza y el promedio de edad de más de cincuenta de los asistentes, y dejar fuera para México “Layla”, “White Room” y “Wonderful Tonight” que el respetable rogaba a gritos.

Habiendo sido un chico más bien introspectivo, Clapton superó poco a poco los obstáculos que le fue poniendo la vida, desde descubrir que sus padres eran sus abuelos, hasta sus desencuentros amorosos, sea con sus compañeras de clase o una de las Ronettes, que se le escabulló del brazo de Mick Jagger, quien décadas después también le bajara a Carla Bruni. Esa seriedad, que desaparece cuando toma la guitarra para interpretar rolas como “Crossroads”, queda plasmada en Clapton: autobiografía, editada por Neo-Sounds y distribuida por Océano.

  • Alfredo Campos Villeda
  • Director de @Milenio Diario. Autor de #Fusilerías y de los libros #SeptiembreLetal y #VariantesdelCrepúsculo. Lector en cuatro lenguas. / Escribe todos los viernes su columna Fusilerías
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