Golden Globes 2025

Ciudad de México /

Golden Globes. Golden Globes. Golben Globes. Todo el mundo habla de los Golden Globes. Todo el mundo se pelea por los Golden Globes. ¿Pero alguien los vio?

Es bastante preocupante lo que está pasando con esto y con todo porque estamos ya en otra lectura de la realidad donde lo importante no es la nota, donde lo importante ya no son las aportaciones. Lo importante es el conflicto.

¿Por qué? Porque así, el público, que antes sólo se dedicaba a recibir información, a recibir estímulos, no sólo participa sino que se empodera.

El problema está en que, para empoderarse, tiende a caer en los trucos del peor periodismo sensacionalista de ayer, hoy y siempre: groserías, burlas, gritos, insultos, doble moral.

Ya no es una competencia con argumentos. Es una competencia con odio, con rabia, imponer una opinión nomás por querer ganar “rating”, “views”, “likes”, contenidos que se comparten más allá de su distribución original y, por supuesto, comentarios.

La lucha de egos que antes sólo se daba entre especialistas, ahora es un tema viral y, al final, nadie gana porque todos terminan hablando mal de todo.

¿Pero sabe qué es lo más triste? Que un alto porcentaje de las “críticas” que ahora vemos y escuchamos son de personas que ni siquiera han visto las películas, las series ni nada de lo que se está discutiendo.

Y si las comenzaron a ver, no las terminaron. No llegaron al final.

Opinan porque alguien como Eugenio Derbez dijo algo en una entrevista y hay que atacarlo o defenderlo. Opinan porque les contaron algo terrible de un filme que todavía no llega.

Esto, que antes, en periodismo, era corrupción. Esto, que antes, en comunicación, era una imperdonable ausencia de ética, es el día a día de todas y de todos en medios y redes sociales con la diferencia de que ahora nadie reconoce nada, con la diferencia de que ahora nadie ofrece una disculpa.

En un principio podíamos decir que esta ansiedad del público por empoderarse era el resultado de una vida miserable, de una existencia sin poder, sin certeza, sin seguridad.

Ahora, no. Es un hábito. Es una costumbre. Es algo que hemos aprendido en los últimos años de tanto estar consumiendo contenidos en tantas partes.

Seguramente usted, como muchas personas, me preguntará: ¿Y? ¿Cuál es el problema?

El problema es que la información es un derecho y que medios, redes y usuarios, al opinar por opinar, al discutir por discutir, desinforman y ésa es una violación a su derecho a la información.

Una sociedad desinformada no puede tomar buenas decisiones. Una sociedad desinformada es manipulable.

Y si esto, tan delicado, pasa en una fuente tan aparentemente inútil y superficial como la de los Golden Globes, imagínese lo que sucede cuando hablamos de política, de seguridad y de otros asuntos superiores.

Por favor no caiga en provocaciones, sea inteligente en su consumo de opiniones, no ataque ni defienda nada que no haya visto bien y en casos específicos como el de los Golden Globes detecte los temas verdaderamente importantes.

¿Como cuáles? Como la cantidad, calidad y variedad de contenidos que tenemos hoy, como la participación cada vez más activa de más mujeres, de más personas de la diversidad y de talentos de más orígenes étnicos que antes, ni remotamente, entraban en esta clase de ceremonias.

Vivimos un momento privilegiado en la historia del entretenimiento y la comunicación. Apreciémoslo y aprovechémoslo antes de que nos lo quiten. ¿O usted qué opina?


  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.