Los dioses bajaron del Olimpo para regalarnos “La máquina”, la serie que se estrena hoy miércoles 9 de octubre en Disney+.
No lo puedo decir de otra forma. En serio. Todas las grandes estrellas mexicanas que han triunfado en Hollywood, están ahí. Nomás faltaron Salma Hayek, Adriana Barraza y dos o tres personalidades más.
Y no están porque no había personajes de su edad porque me queda claro que los responsables de esta pieza tienen el mejor poder de convocatoria de toda la industria cinematográfica. ¡Hasta Lucía Méndez sale aquí!
Por si esto no fuera suficiente, sí estamos ante una serie excepcional.
Mire, se lo voy a decir tal cual: el mercado está saturado y las audiencias ya le perdieron el gusto a los contenidos largos en “streaming”.
Como ahora todo es TikTok y “shorts”, qué flojera abonarse a una serie sin sucumbir a la tentación de estarle picando al celular para hacer cualquier cosa menos poner atención.
Pero espérese, todavía no le digo lo peor: ¿cuál ha sido la reacción de las plataformas ante este fenómeno? Contenidos desechables.
O sea, “amor con amor se paga”, pero al revés. ¡Viene una catástrofe tan grande!
Pero el tema no es ése sino que, a diferencia de lo que media humanidad está haciendo ahora, “La máquina” sí es una serie que le devuelve la dignidad a este negocio, un título hecho para trascender.
No la voy a saturar, no lo voy a saturar, con mayores explicaciones. Sólo le diré que aquí, además del reparto, va a encontrar lo más difícil que existe en el mundo del “streaming”: personajes.
Si usted sólo quiere ver la historia, perfecto, lo va a poder hacer como con cualquier telenovela disfrazada de serie pero si en verdad quiere profundizar y gozar de la evolución dramática, física y emocional de cada personaje, agárrese fuerte de donde pueda porque aquí levitará de placer.
El trabajo de dirección de Gabriel Ripstein (“Un extraño enemigo”) va más allá de lo exquisito. No sólo es el trazo escénico, como tiende a pasar hoy en día ante la maquila desenfrenada que estamos padeciendo.
¡No! El señor borda cada movimiento, el plano secuencia, la luz que entra mientras el actor piensa, las secuencias de box.
Estamos ante una serie de autor y decir esto cuando hay semejante cantidad y calidad de estrellas nos habla de una autoría todavía superior.
Ahora sí: ¿pues de qué estrellas estamos hablando? De Gael García Bernal, Diego Luna, Eiza González, Jorge Perugorría, Andrés Delgado, Karina Gidi, Dariam Coco, Lucía Méndez, Luis Gnecco y Arturo Beristáin, entre muchas celebridades más.
Estamos de acuerdo en que siempre que se juntan Gael y Diego pasan cosas épicas, ¿verdad? Pues prepárese para lo mejor.
Gael está excelso, como pez en el agua. La transformación de Diego es una locura. Premio internacional garantizado.
Eiza, ¡bueno!, conexión total con las audiencias femeninas. Karina siempre es lo máximo. Aquí, más. Pero Lucía, ¡Dios de mi vida! Todavía no puedo creer la maravilla de personaje que está haciendo.
Voy a decir una “barbaridad”: desde que la vi actuando al lado de Anthony Quinn en “Los hijos de Sánchez” que no la veía hacer mancuerna, a ese nivel, con otro dios de Hollywood hasta que llegó Diego Luna.
Cuando los vea juntos va a decir: sí, son madre e hijo. ¿Ahora entiende cuando le digo que ésta es la serie de los dioses?
No lo piense ni tantito: luche con todas sus fuerzas por ver “La máquina” en Disney+. Le va a gustar. De veras que sí.