Las nuevas temporadas de las series exitosas nunca son nota porque no hay conflicto. Se habla de ellas porque las distribuidoras presionan pero, salvo honrosas excepciones, no se justifica que invirtamos tiempo desmenuzándolas.
Pero hay una nueva temporada de una serie que yo no le puedo dejar de mencionar.
La razón es muy simple: es una serie mexicana y, perdón, yo soy mexicano, amo a mi país, quiero que le vaya bien a mi gente y más cuando las cosas están bien hechas.
Por supuesto, me refiero a la segunda temporada de la serie “Las Bravas F.C.” de MAX.
Le recuerdo: “Las Bravas F.C.” es una serie sobre futbol femenil. ¿Qué tiene de especial si a lo largo de la historia del espectáculo nacional hemos visto hasta telenovelas que giran alrededor de este asunto?
Tiene de especial algo que no había hecho nadie en México: contar este cuento desde la perspectiva del pueblo, desde el punto de vista de la gente de los estados de la república, con una visión admirablemente incluyente, positiva, familiar y sin sacrificar la parte del “show”.
Si esto hubiera existido hace 20 años, hoy nuestro país sería muy diferente.
Amo “Las Bravas F. C.” porque no doy crédito de la excelencia de su reparto y porque su narrativa literaria y audiovisual es fabulosa.
Vamos de Mauricio Ochmann, Ana Valeria Becerril y ahora Iván Sánchez a Mauricio Barrientos, Jerry Velázquez y José Sefami entre muchas luminarias más.
Y cuando no entra un videoclip entra un “anuncio”, un “live”, algo que implica creatividad, esfuerzo, ganas de hacerlo bien.
Luche con todas sus fuerzas por verla. Le va a gustar. De veras que sí.
PREMIUM
A veces sufro mucho en esta cruzada por recomendarle cosas buenas porque, por un lado, los algoritmos sólo mueven lo malo y, por el otro, hay demasiados contenidos maravillosos para ver en este momento.
En serio. Somos privilegiados pero estamos tan distraídos peleándonos que no nos damos cuenta.
HBO acaba de estrenar la tercera temporada de “Alguien en algún lugar” (“Somebody Somewhere”) y yo quisiera tomarla a usted de la mano, tomarlo a usted de la mano y ponerle esta serie en la plataforma MAX de Warner Bros. Discovery.
¿Por qué? Porque usted se la merece. Punto. “Somebody Somewhere” es una caricia para el alma, el espacio seguro que todas y todos tenemos que ver, un ejercicio sublime para reír, para llorar y conectar.
En el muy remoto caso de que usted no sepa de qué le estoy hablando, “Alguien en algún lugar” es una producción tan premium que está firmada por HBO.
No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia. Se la voy a describir con las siguientes preguntas:
¿Alguna vez le han dicho subnormal? ¿En algún momento de su vida la han discriminado? ¿Lo han despreciado? ¿Ha sentido que no encaja?
¿Por qué? ¿Por gorda? ¿Por feo? ¿Por amanerado? ¿Por naco? ¿Por prieto? ¿Por nerd?
De eso trata esta joya y a mí me enloquece porque en la brevedad de sus episodios de media hora encuentro paz, alegría e inspiración.
No sabe usted el nivel de las actuaciones, la belleza de espectáculo ni el desfile de producción.
Si nunca la ha visto, comiéncela desde el principio. Desde la temporada uno. Si va al día, luche por ver lo nuevo de la temporada tres. Será feliz. Se lo juro.