“Star Wars: Skeleton Crew” de Disney+

Ciudad de México /

Ésta es una columna diferente, tal vez muy personal. Le suplico paciencia y que llegue al final. ¡Gracias!

Fui un niño muy afortunado. Me tocó el nacimiento de todos, de absolutamente todos los fenómenos pop que hasta el día de hoy triunfan en el mercado: “El exorcista”, “La guerra de las galaxias” (“Star Wars”), “El octavo pasajero” (“Alien”).

Era otra época. No teníamos “streaming”, redes sociales ni videocaseteras. Nada de nada. Lo único que nos quedaba, después de ir al cine, eran nuestras emociones, nuestra memoria.

Lo que hoy se conoce como el “Episodio IV” de la saga de “Star Wars” se estrenó en mi tierra en la Navidad de 1977, cuando las niñas y los niños estábamos de vacaciones de invierno.

No tiene usted una idea del profundo impacto que fue, para todas y para todos nosotros, ver esa película.

Pero verla así, en bruto: sin juguetes, sin posteos, sin memes. “La guerra de las galaxias” fue la experiencia cinematográfica más maravillosa que mi generación, la nacida alrededor de la llegada del hombre a la luna, había visto en su vida.

Yo estudiaba en una primaria pública del estado de Nuevo León. Excuso decirle lo que pasó cuando regresamos a clases:

No podíamos dejar de hablar de “La guerra de las galaxias”, de comentarla y, lo más bonito de todo: de jugar a sus aventuras.

Recuerdo, con muchísima claridad, que en el recreo de ese lunes las niñas y los niños de muchos salones, de todas las edades, nos dividimos entre rebeldes y representantes del imperio y hacíamos como que nos capturábamos, como que nos liberábamos.

Suena muy candoroso, lo sé, pero le juro que es verdad. Todas y todos amábamos a Luke, a Leia, a Han Solo, a “Arturito”, a “Citripio”, a Ben Kenobi.

Hubiéramos dado lo que fuera, lo que fuera, porque George Lucas nos hubiera hecho, en ese instante, un contenido para nosotras y para nosotros.

Ojo: sí queríamos más de “La guerra de las galaxias” pero, lo que nadie pudo detectar en aquel entonces, era que nos queríamos ver ahí, que además de todos esos maravillosos personajes, hubiera niñas y niños que nos representaran, niñas y niños con los que pudiéramos conectar.

Si en aquel recién iniciado 1978 hubiera existido algo la mitad de bueno que “Skeleton Crew” nos hubiéramos vuelto locas y locos de felicidad.

“Skeleton Crew”, la nueva serie de Disney+, es lo mejor que le ha pasado a "Star Wars” desde el estreno del “Episodio IV”.

¿Por qué? Porque le permite a las niñas y a los niños, que son las audiencias más importantes que existen en este negocio, apropiarse de ese universo.

Sí. Ya sé lo que está pensando: exageras, no es cierto, “Star Wars” lleva décadas produciendo contenidos para niños, especialmente series de dibujos animados.

Sí, pero todas ellas tenían algo que les impedía conectar como conecta “Skeleton Crew”: solemnidad.

Vamos a decirnos la verdad: “Star Wars” es un concepto glorioso pero, de repente, se pone muy denso. Si no es ese rollo como religioso es otro, como político, que hace que uno sienta que está viendo cualquier cosa menos entretenimiento.

“Skeleton Crew” desacraliza a “Star Wars” y la convierte en ese juego de niñas y de niños que mis compañeritas y que mis compañeritos de la primaria amábamos jugar cuando éramos chiquitas y chiquitos.

No me interesa competir para ver quién sabe más de esto ni debatir sobre si está bien o está mal, como ahora estilan muchas personas para empoderarse a través de las redes sociales.

Me interesa que si usted tiene niñas y niños pequeños en casa, los invite a gozar con esta experiencia y si en su caso, como en el mío, todavía está en contacto con su niña, con su niño, interior, se entregue a esta experiencia llena de emociones, de humor y de aventuras.

Cada uno de los personajes de esta emisión, es una delicia y contrariamente a lo que ocurría en la trilogía original, aquí las que brillan son las mujeres, los chicos morenos y los pequeñitos “diferentes”.

Hasta ahora sólo hay dos episodios de una hora en la plataforma, pero son absolutamente geniales. Si no son los guiones, son los efectos especiales. Si no son las ocurrencias, son los chistes.

Es devolverle a “Star Wars” mucho del carácter infantil que tuvo al principio. Es llevar este universo a tonos mucho más amables, sacarlo de la zona de confort, evitar esa cosa dura y repetitiva que poco a poco estaba dejando de encajar con el mundo. ¡Felicidades!

Luche con todas su fuerzas por ver ya, pero ya, “Star Wars: “Skeleton Crew” en Disney+. Le va a gustar. De veras que sí.


  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.