No puedo creer lo que está pasando en la Ciudad de México. ¿Qué? Las audiencias “Zócalo de gobierno ciudadano”.
Le explico: es común, en algunos estados de la república, que los gobernadores dediquen un momento de su agenda para recibir a la ciudadanía.
Suele suceder, por temporadas, ciertos días de la semana, en los palacios de gobierno.
¡Qué cree que está haciendo Clara Brugada! Está atendiendo a todas y a todos los habitantes de la Ciudad de México los martes por la mañana.
Y no sólo eso, para que quede claro que es de verdad y muy, muy en grande, lo está haciendo en el mismísimo Zócalo.
Por si esto no fuera suficiente, no lo está haciendo sola. Lo está haciendo con todo su gabinete. Ahí están las secretarias. Ahí están los secretarios.
Ojo: las audiencias con chilangas y con chilangos no son nuevas, pero no así y menos ahí.
Las imágenes son insólitas y los resultados, más. ¿Por qué? Porque estamos viendo cosas que rompen por completo con lo que siempre se había manejado.
Le voy a poner un ejemplo: imagínese una de estas audiencias con la Secretaria de Turismo de la Ciudad de México.
¿A quiénes esperaría usted ver formadas y formados para externar inquietudes? Seguramente a las hoteleras, a los restauranteros.
¡Pues no! Había personas con discapacidad y me parece maravilloso. Ellas y ellos también tienen derecho al turismo, también pueden y deben gozar de esta capital prodigiosa.
Si no hubiera sido por este ejercicio, ¿cuánto tiempo hubiera tenido que pasar para que las tomaran y los tomaran en cuenta?
Muero por ver a las y los teatreros formados con la Secretaria de Cultura, a las familias con problemas de agua formados con el Secretario de Gestión Sustentable del Agua.
No sólo es una gran oportunidad, es un cambio histórico. Antes de la Cuarta Transformación, había una percepción bastante extraña de la relación entre los políticos y la ciudadanía.
Era como si el pueblo trabajara para las autoridades y no las autoridades para el pueblo.
Clara Brugada y su gobierno están haciendo exactamente lo contrario. Están trabajando para nosotras y para nosotros.
Es increíble. En otros tiempos, aparecían los políticos y uno no se les podía acercar. Les teníamos miedo. Ahora aparecen Clara y su equipo, y uno sí los puede saludar, sí les puede explicar. Hay un clima de confianza.
No y espérese. Se pone mejor. Por si esto de las audiencias de los martes no fuera lo suficientemente revolucionario, hay un programa titulado “Casa por casa” donde la jefa de gobierno y sus secretarios van a los hogares de los ciudadanos a conocer sus propuestas y necesidades.
Si usted, como yo, le dio seguimiento a esto en las redes de los secretarios, seguramente también se fue de espaldas.
¿Cuándo un político se iba a rebajar a visitar a una persona como usted o como yo? ¿Cuándo iba a tener la humildad de escuchar? Sólo eso. Escuchar.
Me encanta. Realmente me encanta lo que está pasando no sólo con la presidenta sino también con el gobierno de la Ciudad de México.
Lo único que me falta por ver es a la nueva directora o director de Capital 21 y todo lo que Clara va a hacer con sus medios públicos porque no hay mayor utopía que la de la televisión, la radio y las redes sociales y porque ahí fue donde la anterior administración se anotó uno de sus mayores éxitos. ¿O usted qué opina?