El Poder Legislativo publicó una lista CON errores y duplicidades de unos 10 mil aspirantes a jueces, magistrados y ministros que registró su comité de evaluación y, ante el descubrimiento del fiasco, dice que la lista fue “preliminar” y la definitiva la dará a conocer el domingo 15 de diciembre.
La pendejada fue descubierta por el constitucionalista Francisco Burgoa, profesor de Derecho de la UNAM, quien en su cuenta de X escribió:
“A simple vista, el Comité de Evaluación del Poder Legislativo exhibe errores imperdonables y demuestra su incompetencia…”.
Como incompetente la mayoría oficialista en el Congreso que juega a los ahorros y pone contra la pared al Instituto Nacional Electoral:
Ante la Comisión diputadil de Presupuesto y Cuenta Pública que preside Morena, la consejera del INE Norma Irene de la Cruz Magaña argumentó el jueves 5 por qué se requieren 13 mil 205 millones de pesos para la elección de juzgadores y, ante la cerrazón del oficialismo, soltó:
“El grueso de este gasto es el gasto operativo, no es una cuestión de costos, de pesos o de valor. Aquí es una cuestión de valores. ¿Cuánto valora el Congreso de la Unión que el proceso, el primer proceso del Poder Judicial, se realice con todos los estándares que la ciudadanía está acostumbrada? Entonces necesitamos, sí, apelamos a su sensibilidad, porque ya tenemos los tiempos muy reducidos…”.
Los oficialistas neceaban con reprochar al INE su “falta de austeridad” pero otra consejera, Rita Bell López Vences, retó:
“Si quieren la elección la hacemos en papeletas de papel bond, sin crayones, sin casillas, en centros de votación, sin difusión, sin capacitación”, y dejó claro que “con la mitad de esos 13 mil 205 millones, como han dicho algunos partidos, no es posible hacer la elección…”.
El pataleo no cesó: la morenista Sonia Rincón Chanona pontificó que “la austeridad debe ser una práctica que debe permear en la organización del proceso y el manejo de los recursos financieros…”, Norma Irene de la Cruz le tuvo que repetir que se pretende instalar poco más de 172 mil casillas y contratar a más de 50 mil supervisores y capacitadores electorales (a quienes obviamente debe pagárseles). Resaltó que el proceso del 2 de junio pasado costó cerca de 14 mil millones de pesos y el de junio próximo costará más o menos lo mismo para garantizar las mínimas condiciones de participación, “con las reglas que nos dieron ustedes”, les recordó.
Pero al ensoberbecido nacionalpopulismo no le importa que el INE pierda credibilidad. Lo orilla a contratar menos capacitadores y a instalar unos cuantos miles centros de votación en vez de más de 172 mil casillas electorales.
Total, del marranero que será la demencial elección de jueces, magistrados y ministros, los cuatroteros culparán al INE, que de por sí está en la cuerda de los autónomos que AMLO condenó a la chatarrización para que, a través del Ejecutivo, los absorba su funesto y peligroso movimiento…