Se acaba de publicar un estudio realizado por el Laboratorio de Análisis de la Violencia de la Universidad de Rio de Janeiro, Brasil, titulado “¿Qué funciona para reducir homicidios en América Latina y el Caribe? Una revisión sistemática de las evaluaciones de impacto”, escrito por Ignacio Cano, Emiliano Rojido y Doriam Borges.
El propósito del estudio, con base en experiencias de varios países latinoamericanos, incluido México, que han visto sus tasas de homicidios aumentar significativamente, es “identificar qué intervenciones han demostrado que funcionan, no funcionan, son promisoras, contraproducentes o no cuentan con resultados concluyentes”.
Es una evaluación amplia, llena de datos y con análisis muy precisos de qué se hizo en varias de las zonas latinoamericanas con más homicidios en los últimos tiempos y cuáles fueron los resultados. La evaluación llega a las siguientes conclusiones.
Qué no ha funcionado: los programas de entrega voluntaria de armas, la prevención social para grupos vulnerables, la militarización de la seguridad pública con patrullaje del Ejército y el descabezamiento de los grupos criminales.
Cuáles estrategias son promisorias: la limitación a la posesión de armas, las leyes de violencia de género/feminicidio, las estrategias generales de patrullaje policial, la mejora en la investigación de homicidios y en los sistemas de información, la disuasión focalizada, la prevención social/situacional, más intervención policial en áreas de alta incidencia de homicidios.
Cuales han funcionado: la limitación al porte de armas; el control del consumo o venta de alcohol y el patrullaje policial en áreas de alta incidencia de homicidios.
Y en cuáles estrategias la evaluación no ha producido un resultado concluyente: creación de policías especializadas en violencia de género, prevención situacional, transferencias de dinero, implementación del proceso penal acusatorio, encarcelamiento y endurecimiento penitenciario, creación de guardias municipales o de secretarías municipales de Seguridad, y creación de un canal de denuncia anónima.
Ayer la presidenta Sheinbaum y el secretario García Harfuch presentaron su estrategia para la reducción de homicidios. No tenemos todos los detalles, pero algunas de las cosas mencionadas por el secretario caben en una de las casillas de la evaluación. Veremos cómo funciona el plan en un país que cada vez más parece incapaz de detener la violencia homicida.