Cuando la Secretaría de Hacienda comete un “lamentable error” de alrededor de 10 mil millones de pesos, que se corrige después de que los afectados se quejan, pues al menos yo sí me preocupo un poco.
El lío del fin de semana seguramente ya lo conocen. El secretario de Hacienda entrega formalmente el presupuesto del próximo año, en la UNAM y otras universidades le echan un ojo y descubren que les están reduciendo el presupuesto en serio. Sacan un par de comunicados y en un par de horas viene uno de Hacienda que dice “que, por un lamentable error, el presupuesto de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Politécnico Nacional salieron disminuidos en el Presupuesto de Egresos de la Federación que se entregó hoy al Congreso de la Unión”. También se había quejado la UAM, pero no salió en el comunicado.
El que sí se quejó fue Pablo Lemus, gobernador electo de Jalisco, por todo el recorte al estado y mencionó el presupuesto asignado a la Universidad de Guadalajara.
El sábado, un día después de la entrega del presupuesto al Congreso, el rector de la UdG escribió en X: “Para tranquilidad de toda la comunidad universitaria: acabo de recibir una comunicación de la presidenta de México @Claudiashein, quien informa que TODAS las universidades públicas del país recibiremos el incremento de la inflación, tal como se anunció ayer por parte de @Hacienda_Mexico a la @UNAM_MX y el @IPN_MX. La información que se divulgó previamente, donde se hablaba de un recorte de 10 mil mdp, NO ESTÁ AUTORIZADA POR LA PRESIDENTA”.
Okey… pero el presupuesto estaba en el documento entregado al Congreso, ¿no? Otro “lamentable error” o nadie le había dicho a la Presidenta o ya no entiendo nada.
Por supuesto, en pocas horas se habían desatado en las redes y medios electrónicos cualquier cantidad de especulaciones.
Como cuando se nombró a Rosario Piedra para su segundo turno en la CNDH. Es cierto lo que dijo la Presidenta la semana pasada que muchos asumieron que fue López Obrador el que presionó a sus amigos Adán y Esquer para que lo operaran, sin prueba alguna.
Pero la explicación de la Presidenta tampoco resultó suficiente. La primera mañana dijo que era cosa del Senado y que hasta ahí; y la mañanera siguiente dijo que ya dejaran descansar a López Obrador, que estaba en su rancho.
Okey… ¿y usted qué piensa de Rosario Ibarra al frente de la CNDH? ¿Cómo lo explica? Para acabar con las especulaciones absurdas, por favor, una explicación.