La presidenta Sheinbaum informó ayer que en la primera semana de gobierno de Donald Trump se habían deportado al país 4 mil 39 personas a México. Como bien dijo, no es una semana inédita. De hecho, si todas las semanas fueran así, el año terminaría con 208 mil deportaciones, casi el mismo número que en 2018, el segundo año de Trump, por encima del año pasado pero cerca del rango de los últimos 10 años. Muy lejos de los 600 mil de 2009.
Creo que es temprano para sacar muchas conclusiones. El equipo de Trump, incluido aquel que se encargará de sembrar el terror en las comunidades a lo largo y lo ancho del país y de las deportaciones, apenas va acomodándose en su lugar.
A esto hay que agregar que en estos primeros días, el nuevo gobierno se ha centrado en atrapar y luego deportar a grupos de ciudadanos en los que los mexicanos no figuran tanto. Aquellos a la espera de citas para arreglar su asilo o de protección temporal, dos programas que la Casa Blanca quiere terminar; personas que son fácilmente localizables —gracias a que están en estos procesos—.
Pero hay que recordar que esto apenas comienza. Habrá operativos para salir en la prensa, pero ya comienzan las medidas legales que hacen aún más difícil la vida en Estados Unidos sin documentos.
La ira, la rabia y la xenofobia estadunidense contra los migrantes con Trump en la Casa Blanca solo crecerán en estos años.
Llegará el tiempo de los mexicanos; me corrijo, el miedo para los mexicanos que viven en Estados Unidos ya llegó. Mal haríamos en olvidar que entre la gente que votó por Trump, el asunto número uno de ese voto fue la migración. Eso no se va a ir pronto.
Hace siete años que la periodista Patricia Mercado fundó Conexión Migrante, un medio de comunicación y apoyo a la comunidad en Estados Unidos. Lo tiene claro: muchos han dejado de mandar a sus hijos a la escuela, de ir a trabajar, se encierran en casa. No saben qué harán con sus casas, con sus propiedades, peor, con sus hijos que nacieron allá.
El primer efecto de las órdenes de Trump ya llegó. Se ha prohibido dar dinero a albergues privados, organizaciones de ayuda a migrantes que han sido fundamentales. A Patricia, las ONG estadunidenses ya le han avisado que se acabó el fondeo para Conexión Migrante.
Desde aquí les comparto el sitio donde pueden ayudar: https://conexionmigrante.com/donaciones/.
Y hoy en la noche en MILENIO Tv, Patricia nos cuenta lo que está viviendo la comunidad.