El esfuerzo de Omar García Harfuch al frente de la estrategia de seguridad del gobierno federal ha estado enfocado, al menos públicamente, en Sinaloa, donde mayos y chapitos se están dando con todo.
Se entiende, es una crisis recién encendida, con una causa clara y que además está relacionada con la producción y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos que está en medio del debate entre México y el país vecino después de la llegada de Trump. Como lo anunció ayer el secretario, ha habido arrestos clave y decomisos enormes en aquel estado del norte.
Hay en el país otro tipo de crisis en donde urge que intervenga la Federación apurando al estado y los municipios a hacer algo.
Hace varios años que Guanajuato encabeza la lista de entidades con más homicidios dolosos en el país. La tragedia atraviesa todo el estado y sus ciudades y carreteras.
El sábado una más, dolorosa e inexplicable más allá de lo azarosa que es hoy la violencia en el país: el empresario vitivinícola Ricardo Vega Cámara fue asesinado la mañana de ese día mientras viajaba en su coche por la carretera que va entre Celaya y Querétaro, a la altura de Apaseo el Grande, en el estado de Guanajuato.
En el sexenio pasado, el entonces presidente aprovechó los números para hacer grilla señalando que era una entidad gobernada por el PAN. Hoy tenemos claro que la violencia en México no distingue partidos. Pero ese era el ex presidente.
La politiquería, por cierto, no solo es de unos. El presidente municipal de San Miguel Allende, Mauricio Trejo, priista, escribió en X: “Lamento profundamente y condeno enérgicamente el cobarde asesinato de Ricardo Vega, dueño del viñedo Cuna de Tierra. En Guanajuato REINA la inseguridad. @LibiaDennise (la gobernadora), la estrategia de seguridad debe dar resultados YA! Una lamentable pérdida para el sector vitivinícola”.
Tanto la presidenta Sheinbaum como García Harfuch han insistido en que la inseguridad y la violencia en cada región, en cada estado tiene sus propias características y debe ser enfrentada en maneras diferentes.
Guanajuato es el estado con más homicidios. Además lo gobierna un partido diferente, lo cual probaría lo de la coordinación.
Tal vez es hora de centrarse en él. Probar que se puede solucionar un problema enraizado y añejo.
Empezar, por supuesto, por el esclarecimiento del asesinato de Ricardo Vega Cámara, empresario y hombre ejemplar, pilar de una nueva industria en ese estado, asesinado un sábado cualquiera en una carretera.