El día de ayer nuestro actual gobernador Julio Menchaca rindió su segundo Informe de Gobierno, obvio es lector mío que el tema a tratar en la columna de hoy debe ser este.
El suceso comenzó desde el jueves 5 de septiembre cuando el secretario de Gobierno Guillermo Olivares, ante el Congreso local, llegó con documento en mando para entregar el documento con el reporte del año y así formalizar ese acto oficial, Y luego, este viernes como le dije, ya ante el pueblo sabio, Julio Menchaca rindió cuentas.
El mandatario vino a marcar un parteaguas histórico en el estado de Hidalgo, al ser el primer gobernador de oposición al partido de aquel entonces (PRI), que con toda la maquinaria federal de Morena logró entrar a cuarto piso de Plaza Juárez.
Este segundo año resaltó la transparencia de los dineros con licitaciones casi en su totalidad públicas, el que los comités de Contraloría Social estuvieron con el ojo puesto en los gastos de proyectos de obra pública, en que se crearon caminos, puentes, carreteras, centros de salud, escuelas, hospitales y varias cosas más.
En fin, un total de más de 5 mil 400 millones de pesos invertidos a lo largo y ancho del territorio estatal, demuestran que el trabajo se está haciendo.
Con este informe queda claro que sí ha hecho acciones y muchas, con esto es tiempo que nuestro gobernador volteé a ver ya la pobreza en la que estamos; de acuerdo con Coneval y su último informe, Hidalgo está entre los cuatro estados que tuvieron la mayor caída del poder adquisitivo del ingreso laboral, la canasta básica hoy nos cuesta más, en otras palabras, el gasto creció más que el ingreso, empezar a revisar los temas económicos y de crecimiento serán prioridad en este año por venir.
Si no se hace pues, como él dijo, con la revocación de mandato que tendrá a mitad de su gobierno podremos considerar si continúa o no.
Transparencia es el juego en esta gestión y al menos hasta hoy, se está cumpliendo.