Han pasado casi dos años desde que el Tribunal Electoral del Estado tuvo su tercia de magistrados formalmente completa, ya que desde la salida de Adrián Rodríguez Perdomo, existe un lugar vacante, ocupado por Israel Argüello Boy, secretario Asuntos que asumió dichas funciones provisionalmente y que hoy se encuentra en el ojo del huracán.
En diciembre de 2022, Rodríguez Perdomo terminó con su encargo como magistrado del TEEP; sin embargo, su relevo no se realizó de forma natural como suele suceder en dichos casos, ya que el Senado de la República no había publicado la convocatoria para nombrar al sustituto.
Ante dicha situación, el TEEP quedó integrado únicamente por las magistradas Idamis Pastor Betancourt , actual presidenta, y Norma Angélica Sandoval.
Con la finalidad de evitar que existiera un vacío en el tribunal, el Congreso del estado fue notificado sobre la medida provisional de nombrar a Israel Argüello Boy como magistrado en funciones, mientras la Cámara Alta del Congreso de la Unión nombraba a un nuevo magistrado.
Los meses pasaron y en febrero de 2023 se publicó la convocatoria para designar a un nuevo perfil para ocupar el lugar vacante, más de 20 personas; entre ellas, el propio Argüello Boy.
Sin embargo, aquel proceso no se terminó, dejando al TEEP de Puebla y a los tribunales de otras 16 entidades federativas con un lugar vacante.
De esta manera es que Israel Argüello se ha mantenido como magistrado en funciones y no es que sea una responsabilidad suya o no tenga la capacidad, sino que dicho escenario deriva de las decisiones que hubo en el Senado de la República, en donde se priorizaron otros temas antes que la designación de magistrados.
En la actualidad, se han generado severas críticas al desempeño de Argüello Boy, tras apoyar la nulidad de las elecciones de las presidencias municipales de Chignahuapan y Venustiano Carranza a menos de una hora de que entraran en funciones sus ediles.
Por otro lado, tampoco se ven intenciones del Senado de la República de emitir una convocatoria para el nombramiento formal de magistrados en los tribunales locales.
Como se dice popularmente, uno nunca sabe en donde va a terminar.