Que era cuestión de tiempo la renuncia del Secretario del Agua, Pedro Moctezuma Barragán, quien ayer presentó su dimisión ante la gobernadora Delfina Gómez. Y es que al prestigiado académico se le veía incómodo en el cargo, ante una realidad adversa del tema hidrológico en la entidad que quizá rebasaba lo teórico, amén de su dificultad para comunicar alternativas de manera convincente. Pero en medio de eso estaba el rejuego político mexiquense al que no se terminó de adaptar y con el que probablemente no tenía voluntad de lidiar.
Moctezuma advirtió sobre la necesidad de cambiar el modelo de extracción de agua, entre otros aspectos que, se supone, abarcaban el Plan Hídrico estatal 2023-2029, el cual no alcanzó a presentar ampliamente de manera formal. Ahora la esperanza es que su relevo responda a un perfil técnico especializado, más que a un tema de grupos. Ojalá, porque la situación apremia.
Que los beneficios del Complejo de Salud Rosa Mística del DIF Huixquilucan, reconocido como el sistema de salud municipal más grande del país, fueron presentados por la alcaldesa Romina Contreras ante líderes de 34 países durante el Diálogo Hemisférico con Gobiernos Subnacionales, organizado por la Organización de los Estados Americanos (OEA) bajo el tema "Gobernanza por la paz".
Indudablemente la edil estuvo a la altura de la ocasión, con su mensaje en el que destacó que uno de los mayores retos que enfrentan actualmente los gobiernos locales en América es el garantizar el acceso total a los servicios de salud y lograr una cobertura universal para toda la población. Enhorabuena.
Que anoche se reportó un microsismo en Naucalpan, de magnitud preliminar 2.3, demasiado baja como para activar alerta sísmica y, aunque no se reportó alguna afectación dentro de la demarcación, ciertamente es un tema que ha tenido con mucho pendiente a la población de la zona. Ya se ha explicado a la gente que es un asunto atribuible a las características de la región, pero no dejan de reaccionar cada vez que se perciben estos fenómenos, a los que no hay que quitarle el ojo de encima.