Que ya en la repartición de oficinas en el Senado quien obtendrá un área adicional será el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, pues se acordó que ocupará las oficinas que fueron del PRD, incluida la de Miguel Ángel Mancera, por lo que trabajadores se esmeran para que el campechano tenga mayor espacio. Hablando de senadores, el oaxaqueño Alejandro Murat comió ayer en El Cardenal de la Alameda, donde por cierto coincidió con algunas mesas de por medio con Hugo López-Gatell, ex subsecretario federal de Salud, pero nadie vio que se saludaran.
Que a propósito del Senado, que preside Gerardo Fernández Noroña, la lista de aspirantes a ocupar la Comisión Nacional de los Derechos Humanos será depurada por esa cámara para que solo una lista de finalistas acuda a comparecer y en los próximos días se defina el relevo de Rosario Piedra Ibarra o su ratificación, que parece casi inminente, al contar con el respaldo de las bancadas mayoritarias, en medio de las protestas de la oposición y activistas porque se resiste a emitir recomendaciones para las fuerzas federales.
Que el miércoles pasado al mediodía sorprendió la visita a la Secretaría de Gobernación de Sergio Villarruel, uno de los hombres de más confianza de AMLO, quien era subdirector de área y encargado de la logística. Se trata de una de las personas que más tiempo acompañó al tabasqueño en sus campañas presidenciales y desde las épocas de la Jefatura de Gobierno.
Que la vocera de los trabajadores del Poder Judicial, Patricia Aguayo, sostuvo antier en el Palacio de San Lázaro encuentros privados con diputados de PAN y MC para conversar sobre la necesidad de proteger los derechos laborales del personal en juzgados y tribunales ante el avance de la reforma judicial, pero desde su ingreso hasta su salida fue objeto de un estricto “marcaje personal” por parte de elementos de Resguardo y Seguridad de la Cámara de Diputados. A ver si le repiten la dosis el próximo miércoles, cuando vuelva al recinto para reunirse con el líder de Morena, Ricardo Monreal.