Gil está de acuerdo y se une sin duda alguna a la decisión de Nicolás Maduro de adelantar la Navidad. Leyeron bien: en Venezuela el gobierno dio este martes el banderazo para "iniciar la Navidad", siguiendo así las órdenes emitidas a principios de septiembre por parte del presidente, quien mandó adelantar la festividad a octubre debido a las "buenas perspectivas económicas" que había dejado agosto. Gilga leyó esta fulgurante noticia en su periódico El Economista.
Piénsenlo, también se puede adelantar la Semana Santa para estimular el turismo y celebrar los resultados de las aseadas elecciones venezolanas.
El ministro de Cultura, Ernesto Villegas, dijo en declaraciones recogidas por el portal venezolano Últimas Noticias: “En nombre de la Gran Misión Viva Venezuela, mi Patria Querida, damos inicio a la Navidad. Ahora se abre un periodo hermoso. Vamos durante estas semanas que tenemos por delante a escuchar en cada rincón de la patria nuestras parrandas, aguinaldos, nuestros bailes y tradiciones más nobles; y que en el amor nos encontremos los venezolanos para construir un futuro de paz, integración y unidad nacional”.
La alcaldesa de Caracas, Carmen Meléndez, aseguró que van a “iniciar nuestras navidades con nuestros niños, niñas y la familia”. Se han encendido las luces de la Cruz del Waraira Repano, la Cruz del Núcleo Endógeno Fabricio Ojeda —también conocida como Cruz de Oeste— y del árbol de Navidad en la céntrica Plaza Bolívar de Caracas.
Los líderes magos
Pues nada, Gilga no se quiere quedar atrás: ¡feliz Navidá a todos los venezolanos! No es la primera vez que Maduro adelanta la natividad del Señor, o como se diga, al mes de octubre. Ya lo hizo en 2020 para compensar la crisis de la pandemia, y un año después también volvió a hacerlo.
O sea, pongamos orden y lógica en todo esto: en la república bolivariana se celebra la Navidad en octubre. ¿Qué o qué? Quererte no tiene horario, ni fecha en el calendario. Pero desde luego hay que arreglarse porque el Año Nuevo empieza antes en Venezuela. Mientras el mundo recorre los últimos meses del año, en Venezuela ya ocurre el Año Nuevo. Es decir, por estos rumbos todavía estamos en 2024, pero muy pronto en Venezuela será 2025. Así es la Revolución, y se callan la boca. Feliz Año a los venezolanos. Abrazos, doce uvas, deseos de tiempos prósperos, algunas lágrimas por lo que nunca volverá. Pero si estamos en octubre. No nos detengamos en naderías, Maduro debería considerar una Navidad trimestral, con todo y Niño Dios. Y a todo esto, ¿los Reyes Magos? ¿Reyes? Como se nota que ustedes no entienden nada de la revolución bolivariana, ahora se llaman los Líderes Magos Bolivarianos.
Maduro, el astuto
Jorge Rueda de AP News informa: con los primeros rayos del sol, los venezolanos se encontraron el martes con las calles y avenidas colmadas de relucientes adornos, pinos y coronas navideñas, que crearon un escenario inusual en varias ciudades, después de que el presidente Nicolás Maduro decretó el adelanto de la Navidad a partir del 1 de octubre.
A toda máquina, en las últimas cuatro semanas, el gobierno se preparó para colocar las decoraciones y estar listos para el encendido de luces, previsto para la noche del martes, mucho antes de lo que usualmente se acostumbra el inicio de los festejos navideños.
Tampoco sean tan fijados, como se dice en México. Nada le hace. Gilga propone que la Navidad en México sea el 18 de marzo, fecha de la expropiación petrolera; que el Año Nuevo se celebre el 21 de marzo, natalicio de don Benito y que el 20 de noviembre se celebre la Semana Santa. Hay que romper moldes. Ji, moldes.
La decisión de anticipar los festejos fue anunciada por Maduro el 2 de septiembre, en medio de la rebelión por los comicios presidenciales en los que tanto el gobierno como la oposición se atribuyen la victoria. Anjá, qué astuto este Maduro, diablo de líder bolivariano.
Por cierto, tras el anuncio de Maduro, la Iglesia católica rechazó el uso político de la Navidad: “El modo y el tiempo de su celebración compete a la autoridad eclesiástica. Esta festividad no debe ser utilizada con fines propagandísticos ni políticos particulares”, declaró la Conferencia Episcopal Venezolana en un comunicado divulgado en sus redes sociales.
Pues con la pena, pero la Navidad se festejará en octubre, ¿algún problema?
Todo es muy raro caracho, como diría Albert Einstein: “La diferencia entre el pasado, el presente y el futuro es sólo una ilusión persistente”.
Gil s’en va