Gil estaba pescando noticias para esta página del fondo. Salió un zapato viejo, emergieron prendas que el agua y el tiempo volvieron incomprensibles, apareció una llanta vieja, botellas; en esas estaba Gamés, repantigado en el mullido sillón del amplísimo estudio, cuando picó el anzuelo algo grande.
“La agenda política y económica de México y Estados Unidos se centra en la migración y el combate contra el fentanilo, por lo que existe una ‘gran ola’ en Canadá que desea excluir a México del T-MEC, afirmó Larry Rubin, presidente de la American Society of Mexico”. Gil lo leyó en su periódico El Financiero en una nota de Héctor Usla.
Que conste que sobre engaño no hay aviso, o como se diga. Durante su participación en la Cumbre de las 1000 Empresas más Importantes de México, Larry Rubin señaló que se reunió con Carlos Joaquín, embajador de México en Canadá, y ambos coincidieron en que existe todo un movimiento para sacar a México del T-MEC.
Advirtió que, al menos, dos gobernadores canadienses (el primer ministro de Ontario y la primera ministra de Alberta) ya manifestaron públicamente que México debería salirse del acuerdo comercial, ya que el país aborda muchos temas que no les incumben a ellos pero que centran la conversación de la relación trilateral.
Golpe avisa
Gilga opina que el canciller Juan Ramón de la Fuente y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, deben estar ocupadísimos con este asunto; es más, incluso
preocupadísimos. Respecto a la relación de México con Estados Unidos, Larry Rubin expresó que México debe estar consciente de que las prioridades de Donald Trump se concentrarán en migración y narcotráfico, por lo que deben atender y resolver esos temas: “El Gobierno de México se ha enfocado mucho en el tema de las amenazas de aranceles, pero el problema es la migración y el fentanilo, e incluso, el comercio con China, pero si en México buscan agregar a la discusión temas como el armamento que viene de allá para acá, no se va a lograr gran cosa”.
Larry Rubin señaló que el decomiso que impulsó la Secretaría de Economía de mercancía ilegal proveniente de China es una buena señal de que México desea combatir el comercio ilícito: “Es una buena señal para el próximo gobierno de Donald Trump que México va en serio y que acompaña la agenda que tiene Estados Unidos en contra del comercio chino, ya que China ha entrado en Latinoamérica intensamente y pretende usar a México como trampolín para entrar al mercado estadounidense”. Gil sabe casi nada de estos asuntos, pero decomisar unas toneladas de mercancía china no parece el gran golpe. Nosotlos tenemos glan comelcio con México, país de amigos, y así entlamos en país de homle anaranjado.
Sinaloa, territorio del crimen
Gamés no quisiera importunar al desgobernador Rocha, pero le recuerda que antes de la guerra entre los mayos y los chapos, los homicidios dolosos en Sinaloa fluctuaban entre 30 y 40 casos mensuales. En septiembre ocurrieron 144 asesinatos y marcaron el inicio de un aumento sin precedentes en el año. Octubre alcanzó un récord histórico de 188 homicidios, mientras que noviembre registró 175 casos. El impacto también ha sido evidente en las desapariciones. Antes de la guerra, las cifras mensuales rondaban las 80, pero desde septiembre superaron los 150 casos por mes. Entre el 9 de septiembre y el 30 de noviembre, la Agencia de Desaparición Forzada de Personas abrió 368 carpetas de investigación relacionadas con desapariciones, contabilizando 406 víctimas. De estas, 170 personas fueron localizadas con vida y 50 sin vida, dejando un saldo de 186 personas que continúan desaparecidas.
Gil ha leído con los pelos de punta y punto que han surgido nuevas formas de violencia, como las amenazas a choferes de plataformas, quienes han recibido mensajes del narco advirtiéndoles que, de seguir trabajando durante las noches, enfrentarán las consecuencias. Esta información la trae Gamés de su periódico MILENIO en una nota de Manuel Aceves.
Síganlo dejando, ya vamos en más de 500 muertes en un territorio arrebatado al Estado por el crimen organizado.
Todo es muy raro, caracho, como diría Enrique Jardiel Poncela: “Sólo cuando se está en posesión de la verdad se da uno cuenta de lo deliciosa y preferible que era la mentira”.
Gil s’en va