Milenio logo

Cuauhtémoc Blanco y la doble vara morenista

Ciudad de México /

En la acusación de violencia sexual formulada contra Cuauhtémoc Blanco por su media hermana, Nidia Fabiola, importan tanto el hecho como la tendencia. El hecho por su gravedad individual. La tendencia por su gravedad colectiva.

El País tuvo acceso a la denuncia original de Nidia Fabiola. Su acusación posee una cualidad que los especialistas aprecian. Es precisa, circunstanciada y ofrece una guía clara de lugar y testigos para sustanciar la investigación.

El lugar es la casa de gobierno de Morelos, durante una fiesta en febrero de 2019. El entonces gobernador Cuauhtémoc Blanco va al cuarto de su media hermana y trata de entrar. Nidia Fabiola le abre y lo encuentra “con aliento alcohólico, en un estado de desesperación y ansiedad, con los ojos rojos”.

Blanco la lleva a la cama, intenta besarla en la boca, le toca los senos, jalonea su pijama. Nidia Fabiola grita, le dice: “¡Afuera está tu gente cercana y tu seguridad! ¡Date cuenta de lo que estás tratando de hacerme! ¡Vete de aquí, cabrón!”.

Sigue Nidia Fabiola: “Cuauhtémoc, al ver que estaba gritando y que ya me había levantado de la cama, estando parada, pegada a los pies de la cama, me volvió a tomar de un brazo con mucha fuerza y me sometió en la cama nuevamente, sujetándome de un brazo.

“Estando boca arriba, con el otro brazo, le empiezo a dar de puñetazos en el cuerpo y en la cabeza, y (él) con su otra mano me quiere tapar la boca para que dejara de gritar: ‘¡Déjame, cabrón, suéltame! ¡Ayuda!’. Y él encima de mí tratando de violarme (…) yo me movía dando manotazos y lo empujaba con mis brazos y piernas para alejarlo de mí. Fue así que logré que se separara de mí, por los golpes que le di y gritos que estaba haciendo”.

No es la primera denuncia de violencia y abuso sexual contra políticos de Morena que su partido y el gobierno ignoran. Y está lejos de ser el primer caso en el que Morena y sus gobiernos garantizan impunidad a sus partidarios.

Garantizar impunidad a los suyos ya es una marca de fábrica del morenismo hecho gobierno. Es la doble vara política y moral que van imponiendo en la República.

  • Héctor Aguilar Camín
  • hector.aguilarcamin@milenio.com
  • Escritor, historiador, director de la Revista Nexos, publica Día con día en Milenio de lunes a viernes
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.