Luego de chorromil aplazamientos, Lozoya-Lozoyita fue llamado a declarar al Reclusorio, dicen que por haberse echado unos tacos de suaperro en el restaurante fifinolis, el Hunan (¿Onan?). El hombre que cobraba 50 mil dólares por una cita en Pemex, se tuvo que bajar de su camionetón para darse un baño vaquero de pueblo. Lo empujaron, le gritaron y, tristemente, lo pusieron a parir chayotes, cuando antes solo los repartía. Las fuerzas vivas del sector opositors gritaban y lloraban a moco tendido jurando que se trataba de un circo, que el expetrolero de Pemex iba a terminar echado en una hamaca con un daiquirí en la mano, disfrutando de algún paraíso fiscal en las Islas Caimán o donde los priistas suelen guardar sus ahorros, la hermana república de Andorra.
A mí me sigue pareciendo increíble que nadie le haya explicado a Lozoya que ya existen Rappi y Uber, que podía pedir pato a domicilio, no puede ser.
Ya después se les cayó el teatrito cuando a Lozoya Lozoyita le agarró la mano el chango del estado derecho y tuvo que quedarse a dormir en Chirona sin tiempo ni para ir por sus babuchas. Así, los que decían que todo estaba arreglado, como Anaya o la Dresser y un montón de lumbreras más, tuvieron que lanzarse en friega a borrar sus tuits condenados a una sentencia bíblica: “Siempre hay un tuit, ternuritas”.
El principal damnificado, sin duda, será Ricardo Anaya que se la pasó rumiando que AMLO y Emilio tenían un pacto entre los dos oh oh para perjudicarlo (Chayito Robles exigió piso parejo y que le cumplen su deseo), y así se quedó sin argumentos, pobrecito. El beneficiario, Gertz Manero al que ya iban a correr.
Lozoya-Lozoyita está furioso y se va a vengar de sus enemig@s empinándolos cual chivito en precipicio. El primero será Ricky Riquín (más ahora que Xóchitl Gálvez dijo que si hubiera ganado, México sería potencia mundial, jajaja), pues Lozoya no es Rosario Robles, nadie le dijo “No te preocupes, Emilio”, y se va a llevar a todos entre las patas, y hasta debe tener videos porno como los de Ahumada. Así que va a agarrar parejo con panistas y priistas; de mi lic. Peña a Calderón, de Penchyna y a Videgaray, más periodistas y medios de comunicación, no se diga la fotógrafa de los bolsones y todos los que bailaban el “Pasito perrón” cargando el tambache de billetes.
Con Lozoya van bailar con la más fea al ritmo de “Preso, de las cárcel de tus moches, de tu forma de hacer eso a lo que llamas Odebrecht”.
Jairo Calixto Albarrán