La vida difícil de una oposición fácil

Ciudad de México /

A diferencia de los políticos de derecha y de los partidos conservadores, las bandas musicales de artistas que practican esta clase de ideologías un poquito rancias casposas, se reciclan para no generar tanto desgaste como el PRIAN. Tuvimos al gritante de Café Tacuba convertido en un ecologista xochilista y selectivo que, junto con otros progres buenaondita, encabezados por lo que queda de Derbez, buscaban descarrilar al Tren Maya, porque Calderón les había dicho que había arrollado a un diplodoco. Ya cuando sintieron que los mexicanos los veían como ecolocos adictos a los hoteles todo incluido, se agacharon y se fueron de lado para agarrar un bajo perfil, querido amigo. Mejor guardarse que luchar contra las mineras canadienses o contra el cartel de Inmobiliario que, por cierto, hoy busca, a través del alcalde Mendoza, privatizar el legendario Parque de los venados en la colonia Narvarte. Los blanquiazules del obstetra Jorge Romero gobiernan al ritmo de “¡Gentrifiquenseme ahí!”

Así, acaba de entrar al quite lo que que queda de Maná en onda clasista tipo Martha Debayle, Alcántara, Carrancá y Denise Dresser: Fher sin tener las neuronas conectadas a la lengua, afirmó que si los mexicanos trabajaran como los regios, México estaría en el primer mundo. Clarito se veía cómo Fher se iba convirtiendo en una mezcla de Alitito y el ChikiliQuadri echándole la culpa al comunismo.

Pobrecito del PAN nada le sale bien y ahora está tan hambrientoo de sed que Markitito Cortés anda chillando porque Xóchitl les hizo el fuchi. Pide unidad con el fantasmagórico nuevo-viejo partido hecho sobre las cenizas del PRD que arma Lady X en sus delirios. El PAN ya defendió al INE y le fue del nabo, defendió a la Tremenda Corte y le fue del nabo, defendió al Poder Perjudicial y le fue del nabo. Los del INAI ya deberían de deslindarse de Jojorge Romero, antes de les vaya del nabo. Tan mal está Acción Nacional que si estabilidad futura depende de un personaje tan inestable como la señora del huipil.

¡Exorcícense!

Eso mientras Calderón, que tiene mucho tiempo mientras le bolea los zapatos a mi licenciado Peña, se pelea con mi Tatankita Córdova y el Murayamasamí, pues no les perdona que no le hayan dado su partido para medrar como es debido. Me dicen no solo CaldeRón ocultó sus financiamientos (¿serían vía García Luna Productions?), sino que quería que el uniforme fuera como el del Ku Klux Klan, pero en rosa.

La vida difícil de una oposición fácil.


  • Jairo Calixto Albarrán
  • jairo.calixto@milenio.com
  • Periodista producto de un extraño experimento cultural-social-educativo marxista, rockero, populachero, libresco y televisionudo / Escribe de lunes a viernes su columna "Política cero"
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