Como un gran representante del pensamiento libertario, el presidente argentino Javier Milei soltó a sus ganaderos a través de la red represora institucional, Patricia Bullrich, contra los jubilados argentinos que se manifestaron en contra de las políticas económicas del señor de las criptomonedas.
Una cosa muy democrática, sensible y empática, para contener a toda la bola de zurdos de mierda que no comprenden que lo bonito es vivir con un mendrugo de moneda, cero apoyos sociales y la constante amenaza de ser sometidos a garrotazos.
Y lo más bonito es que los medios de comunicación de aquel país, de manera, independiente, justa y encantadora, aplaudían a los elementos uniformados en su lógica salvajemente. Videla y los de la junta militar deben estar celebrando en las profundidades del infierno.
Así, Milei se convierte en el gran símbolo del pensamiento libertario que primero madrea y luego averigua, carajo. Eso es nostalgia por los gorilescos regímenes militares que asolaron a la Argentina en años recientes.
Con razón, la derecha mexicana tiene a Milei como uno de sus dioses nada menores. Con una pequeña ayuda de la derecha mediática, aplauden con ansias de militancia a Javi, mientras acusan de dictadora a Claudia Sheinbaum. O sea, el mundo al revés, no cuestionan los actos violentos de la autoridad Argentina, mientras al gobierno mexicano le hacen melodrama reguetonero por cualquier acción milimétricamente incorrecta.
Bueno, ahí están los hallazgos espeluznantes en Jalisco del que quieren culpar a la Cuatroté, cuando se ha revelado que el ex gober Alfacho supo de todo esto y nomás no hizo nada. Es como al #SacoDePus, el calderonicolita de Javier Lozano, que ante un hallazgo también terrible en Tamaulipas señala hacia Morena, olvidando que el gober era su compadre Cabeza de Vaca, la misma vaca.
Como quiera que sea, en medio de toda la re re represión mileísta, se miraba a los grupos de fanáticos de muchos clubes de futbol, encabezados por los de Chacarita Junior, que apoyaron a los jubilados. En el acto un policía agredió al fotógrafo Pablo Grillo, y la señora PitBullrich lo justificó porque “es un militante kirchnerista”.
Lo único que le faltó a Milei fue apoyar a los plutócratas mexicanos que, gracias a la Tremenda corte piñista, se cuajan de amparos y se fueron contra Lenia Batres.
Milei se parece tanto a Díaz Ordaz, que no puede engañarnos. Seguramente Donald Trumpo y Elon Musk le van a mandar unos Tesla para felicitarlo.