No lo sé, Rick, me parece muy falso que ahora los derechairos y prianchuchistas anden muy preocupados por el Infonavit que, para colmo, ni han de saber con qué se come o si es una banda de reguetón alternativo. Ahora resulta que machuchones y sus jilgueros piensan en el proletariado que regularmente les vale gorro y al que recurren solo cuando necesitan hacer un atraco en despoblado.
Y aunque usted no lo crea, estos ataques a las reformas del Infonavit que son para beneficio de los trabajadores están cimentados en los mismos argumentos guangos con los que se atacaba a la reforma al Poder Perjudicial al grito casi nada sobado de “¡Nos estamos venezolanizando!”. Por supuesto, se van a robar los recursos para que AMLO siga controlando el mundo desde su oficina ultrasecreta en Nueva York, hasta donde le llevan sus tamales de chipilín.
Algo casi tan ridi como el presichente del PAN, Jojojorge Romero (Robero de Terrenos), líder espiritual del cártel inmobiliario (ese que está muy ardido con las reformas al Infonavit porque le da en la torre a sus negocios), que sin pudor anuncia que su partido se va a radicalizar más a la ultraderecha. ¿Máaaaasssss?
Con esos arrebatos reaccionarios, Jojojorgito podría ser el orgullo de Mr. Provido, Serrano Limón (inquisidor de campeonato), pero lamentablemente el neocristero de Verástegui se le adelantó en la agenda medieval. Niegan el cambio climático, el derecho a decidir y creen que la Tierra es plana.
Claro, todo esto fue rebasado por Layda Sansores, que en vez de chamuscar a Alititito Moreno se puso a defender al calderonicolita de Lavalle Maury, alegando presunción de inocencia. O sea, un cñor con esas credenciales de atracador de Odebrecht no debería entrar ni a un OXXO, mucho menos a un gobierno de izquierda.
Pero lo que suena todavía más falso, Rick, es que los de Ladillus y los derechosaurios se paren de pestañas porque el sonido Polymarchs estará presente en la fiesta de fin de año en la Ciudad de México. Además de los alegatos clasistas y su inflación de costos, está la idea de que el dueño del legendario sonido es padre de Paulina Silva, vocera de la Presidenta. Como dijo la secretaria de Cultura, Ana Francis Mor, Polymarchs por sí mismo es un fenómeno de la cultura sonidera, con una historia y una leyenda fundamentales que merecen respeto y homenaje. Es el baile, la emoción, la música, la experiencia vital, el gran caldo de cultivo social y un campo alucinante para hacer sociología.