La veldá, veldá, yo creía ingenuamente que no había lindas personitas ni tan lindas ni tan personitas como la derechairiza de la oposición que va chimoltrufiando durísimo por el livin la vida loca. Sin embargo el Parlamento Europeo, colmado de diputeibols de pésimo y reguetonero gusto, superan cualquier fantasía. Ni Vicente Vox, Calderón, Salinas ni mi licenciado Peña, que tienen la empatía de un bulldozer, se hubieran atrevido a aplaudir de manera entusiasta desde sus escaños que Zelenski pueda bombardear Rusia con misiles gringos. Se ve que estos políticos insensatos creen que son retornables y que la radiación les hace lo que el viento a Juárez.
Algo que sólo puede competir con la entrega de los premios Pagés que reparte Beatriz Pagés (directora de Aristegui Noticias, Proceso y la revista Siempre!) entre quienes piensan como la señora Pagés que la Cuarta Transformación es uno de los círculos del infierno. Galardones a personajes voxistas, conservadores y derechairos como el Saco de pus, cuya trayectoria periodística es tan admirable como su momento “Copelas o cuello”, su ataque al SME, su paso de 10 minutos como vocero de la Coparmex y por salar las candidaturas de dotor Mit, Xóchitl y Taboada (los Vaqueros de Dallas también culpan de sus derrotas a Lozano por haber ido a su estadio). Fue muy conmovedor que se homenajeara al nada resentido Acosta Naranjo, por su trayectoria en las luchas (sobre todo fallidas) contra AMLO, pero curiosamente no se le aplaudió por la manera en que los Chuchos del chuchinero acabaron con el PRD.
En la entrega estaban grandes del humorismo PANdo como el subjefe Diego, el ex reptor Pepito Narro (el que con Chertorinski Kinski y el Mago Frenk iban a acabar con la pandemia) y gentes medievales de la talla de los patitas de molcajete, el ministro Luis María Aguilar e intelectuales krauzistas del tipo Chumel Torres.
Solo faltó que le dieran un reconocimiento por su humanismo a Netanyahu, ahora que la Corte Penal Internacional lo acusa de genocidio. La ministra Piña ya debe andar buscando la manera de ampararlo.
Eso sí, me parece una falta de respeto que no le hayan dado un Pagés a la mejor pelea entre ultraderechosos del año, protagonizada por el expresichente Felipe, y mi Tatankita Cordova y Murayasamí, en un agarrón de trenzas para ver quién es el más mentiroso y antidemócrata. Doña Beatriz tendría que premiar a Markitito Cortés por sus dotes como vendedor de departamentos de interés sensual.