Mientras Biden busca demostrar que puede ser peor que Trump al dejar que Ucrania mande misiles contra Rusia y Putin alista las ojivas nucleares, en México nos clavamos en las pifias de Memo Ochoa y el humor involuntario de los panistas. Ahí tenemos al distinguido, culto y refinado Jorge Romero, superando cualquier fantasía de Vicente Fox, Xóchitl Gálvez y Calderón, al expresar en algo remotamente parecido al español, que el gobierno de la Ciudad de México “quiere abortar a una criatura a los nueve meses, a la que le falta un mes por nacer”. O sea, ya mero dice que los humanos tienen el mismo tiempo de gestación que un elefante. No se rían.
Esa frase ha quedado para la posteridad superando el clásico “No traigo cash” de Zedillo, “El soy responsable del timón, pero no de la tormenta” de López Porpillo o la de mi licenciado Peña, “¿Ustedes qué hubieran hecho?”.
Esto puede ser comprensible porque en Acción Nacional no suelen tener una conexión directa con la ciencia, pues prefieren sustentar sus medievales conceptos en el pensamiento mágico, la brujería, la superstición y el chupacabras (a Salinas siempre se le cuadran). Sin embargo, sería importante que alguien con un poco de piedad debería alejarlo del Cartel Inmobiliario del PAN y llevarlo de la mano a la nocturna. Igual con Monreal, algún acomedido debería alejarlo de los helicópteros y aproximarlo a la austeridad republicana.
Estaba difícil superar a Markitito Cortés, —sus conocimientos científicos no son muy notables— pero ya vimos que creía que la Tremenda Corte podía cuestionar el Teorema de Pitágoras, ampararse contra las leyes de Newton o declarar inconstitucional a la Constitución, pero Robero de Terrenos lo logró.
Claro, si el punto de referencia de Romero es Milei, que fue hacer unos osos muy perros con Trump, está del nabo. A menos que haya tratado que sacrificarse para producir una cortina de humo alrededor del Sabadazo del Poder perjucidial, que absolvió del delito de desaparición forzada a Javier Duarte, rector de la Loca Academia de Javidús. Lo gacho es que hay gente muy malvada que piensa que este fue el premio por quererse desayunar a las Yunes y apoyar a la ministra Piña.
El prianismo debe estar consternado porque el Tío Sam prefiere provocar la hecatombe nuclear y dejar que los nazis se manifiesten en Columbus, antes que invadir México para acabar con el comunismo de la Cuatroté.
Con su patriotismo, la oposición va a proponer a Zelenski para la Suprema Corte.