¿Por qué a algunas personas les va mucho mejor que a otras? ¿Qué es lo que hace la diferencia? Será por:
¿El entorno familiar? Sin duda crecer en una buena familia es algo por lo que cualquiera debería sentirse agradecido, pero no es un indicador confiable de que esto sea una garantía para alcanzar el éxito. Un alto porcentaje de las personas exitosas viene de hogares destruidos.
¿La riqueza? No, algunos de los hombres y mujeres de mayor éxito provienen de la clase media y de la clase media baja. Ni la riqueza es un índice de éxito ni la pobreza es garantía de logros insignificantes.
¿La oportunidad? Bueno, la oportunidad es algo muy especial. Dos personas con dones, talentos y recursos similares pueden observar una situación dada, y mientras una de ellas verá tremendas oportunidades, la otra no verá nada. La oportunidad está en el ojo del observador.
¿Una alta moralidad? Me gustaría que esta fuera la clave, pero no, no lo es. He conocido personas absolutamente íntegras que han logrado muy poco. Y he conocido sinvergüenzas que han alcanzado un tremendo éxito. Seguramente usted también los conoce.
¿La ausencia de dificultades? Por cada persona exitosa que ha esquivado a la adversidad, hay una Helen Keller que venció incapacidades extremas, o un Víctor Frankl que sobrevivió a horrores absolutos. Así es que no, tampoco es la ausencia de dificultades.
A mi juicio, ninguno de esos factores es la clave. Para decirlo en forma franca, yo solo sé de un factor que separa a los que se distinguen de manera consistente de los que no:
La diferencia entre la gente mediocre y la gente de éxito es su percepción del fracaso y su reacción ante este.
Ninguna otra cosa tiene la clase de impacto en la capacidad de las personas de alcanzar y llevar a cabo cualquier cosa que se propongan y deseen. Del libro El Lado Positivo Del Fracaso, de John Maxwell.
Amigo lector: efectivamente, antes que concebir al fracaso como el acabose de todo, asintamos que el fracaso puede ser el comienzo de todo.
Que lo más importante en la vida es sacar el mejor provecho de todas y cada una de nuestras experiencias, y sobre todo, de las más dolorosas. Al mal tiempo, buena cara. ¿Qué opina?