Cada año conmemoramos el 25N en el movimiento feminista, fecha de, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Según el reporte de este año de La Organización de las Naciones Unidas, que converge con otros análisis, la mayoría de los actos de violencia que viven las mujeres son perpetrados por sus parejas o exparejas, al menos el 26 % de ellas a nivel mundial así lo han indicado. Asimismo, las tasas de depresión, ansiedad, embarazos no deseados, Infecciones de Transmisión Sexual y otras afectaciones a la salud son mas elevadas entre mujeres que han experimentado alguna forma de violencia, dejando expuestas las consecuencias a mediano y largo plazo de ello.
Ante este panorama, la ONU aprovecha la fecha para promover una campaña apoyando la causa que este año lleva por título #NoHayExcusa para puntear la gravedad de la crisis de violencia que azota contra mujeres, niñas y adolescentes y cuyas condiciones de vulnerabilidad imprimen mayores riesgos para quienes viven en situación de precarización y pobreza, discapacidad o pertenecen a comunidades afrodescendientes, pueblos originarios o salvan condiciones de desplazamiento.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares en su emisión de 2021, en Hidalgo el 70.6 % de las mujeres mayores de 15 años han vivido alguna forma de violencia; este dato coloca a nuestro estado en el puesto número 12 de los estados del país con mayor prevalencia de violencia contra las mujeres. La misma fuente señala que la mayor prevalencia es la violencia psicológica que el 54.6 % de las hidalguenses ha experimentado, seguida de la física con 37.2 % reportado y luego la económica o patrimonial con 29.6 %.
A sabiendas de que la cumbre de las violencias contra las mujeres es el feminicidio, que se considera una crisis global y cuyas estadísticas no brindan total claridad de las raíces del problema, las acciones para reducir y erradicar las violencias contra todas las mujeres son, por demás, apremiantes.