Esta semana, Singularity Hub publica un artículo escrito por Edd Gent en donde detalla un proyecto por demás innovador y que tiene que ver con un tema que está despertando un gran interés en todo el mundo: el almacenamiento de energía eléctrica.
El desarrollo de energías renovables como la eólica y la fotovoltaica se ha presentado como la gran alternativa de generación limpia.
Sin embargo, ambas presentan un reto importante: la intermitencia, la solar por la noche y la eólica ante la falta de viento.
La empresa innovadora Form Energy está desarrollando una solución muy prometedora, planteando la construcción de la batería más grande del mundo.
Las plantas generadoras tradicionales alimentadas con gas y carbón pueden funcionar día y noche, las energías renovables adolecen de la intermitencia.
Una solución viable desde todos los ángulos es el almacenamiento a gran escala de todas las energías renovables, en los momentos en donde es más eficiente su producción, independientemente del consumo directo, los excedentes se almacenan y se utilizan al existir la demanda.
Encontrar una solución práctica para esta incertidumbre va a ser crucial para alcanzar las metas de descarbonización propuestas.
Hasta ahora, la mayoría de las instalaciones de almacenamiento en la red dependen de baterías de iones de litio, la misma tecnología que se encuentra en los teléfonos celulares y los vehículos eléctricos.
Pero estas baterías son relativamente caras y no son particularmente duraderas; también son propensas a incendiarse, lo que las hace menos ideales para tales proyectos.
Form Energy apuesta a que su novedosa química de hierro-aire, especialmente diseñada para el almacenamiento de energía a largo plazo, podría ser la respuesta.
Esta empresa está por recibir 147 millones de dólares para construir una instalación en el estado de Maine, capaz de almacenar suficiente energía para proporcionar 85 megawatts hasta por 100 horas.
El proyecto será concluido en 2028, y será la planta piloto que servirá de modelo para más inversiones similares en los Estados Unidos.
Sin duda, este va a ser el primero de muchos proyectos de este tipo que estaremos viendo en todo el mundo, el almacenamiento masivo de energía es factor clave para lograr una eficiencia eléctrica que permita ser autosuficientes a diferentes regiones en forma celular, lo que disminuiría riesgos importantes, evitando interrupciones por eventos meteorológicos y catastróficos.