1. Jorge Luis Borges publicó “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius” en mayo de 1940. 2. Trata de la invasión de la realidad por otra realidad, una que desintegra el mundo. 3. Borges añadió una posdata de 1947, jugando a que el texto se leyera como una reproducción del publicado en 1940. 4. Cuando llegó 1947, Borges no adelantó la fecha. 5. De modo que 1947 se quedó como posdata fija. 6. Borges había escrito el cuento (dice Emir Rodríguez Monegal en Ficcionario. Una antología de sus textos, FCE, 1985) “en la hora en que Hitler estaba destruyendo Europa Occidental con la benevolente complicidad de Stalin”. 7. El relato “denuncia eficazmente las ideologías totalitarias, de cualquier signo que sean”. 8. Releo esto y pienso que en 1947 el relato de Borges funcionaba también contra la invasión en curso de una realidad sobre otra en Argentina. 9. Añado: de modo casual en 1946 Borges era director de Anales de Buenos Aires y ahí le publicó a Julio Cortázar “Casa tomada”, donde una hermana y un hermano acaban expulsados de una casa invadida misteriosa pero implacablemente: una alegoría del ascenso y la expansión del peronismo en todos los niveles de la vida argentina. 10. Curioso que los dos más grandes cuentos “metafísicos” de la literatura argentina sean defensas contra los órdenes autoritarios.
11. Aparece un libro notable: Borges y el derecho (Siglo XXI, 2024) de Leonardo Pitlevnik. 12. En un momento inspirado Pitlevnik cita a Calvino sobre la literatura de Borges: “Un desquite del orden mental sobre el caos del mundo” y se pregunta si no es eso lo que se espera también del derecho. 13. Recuerda que el narrador de “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius” al final se refugia en una traducción que trabaja: la literatura es una forma de salvarse. 14. El libro de Pitlevnik me hizo sentir que hay un estado interior del derecho, algo a resguardo, contra las embestidas autoritarias del entorno. 15. Derecho como bastión interno, como íntimo asidero: ese derecho, como la literatura, también te salva.